'Las trece rosas' y 'El orfanato', favoritas para ganar el Goya 2007
Cada una ha obtenido catorce nominaciones, entre ellas la de mejor película
Cartel promocional de 'El orfanato', una de las favoritas
Las películas 'El orfanato' y 'Las trece rosas', ambas con catorce candidaturas, parten como favoritas para la XXII edición de los premios Goya, que se entregarán el próximo 3 de febrero.
Las obras de Juan Antonio Bayona y Emilio Martínez Lázaro optan a catorce premios, entre ellos a mejor película. En esta 'categoría de oro' también compiten 'La soledad' y 'Siete mesas de billar francés'.
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En la categoría de mejor director compiten Icíar Bollaín ('Mataharis'), Emilio Martínez Lázaro ('Las trece rosas'), Gracia Querejeta ('Siete mesas de billar francés') y Jaime Rosales ('La soledad'). En esta candidatura no se incluye a Juan Antonio Bayona, director de 'El orfanato', que sí opta a conseguir una estatuilla como director novel.
El Goya al mejor actor protagonista se lo disputarán Alfredo Landa ('Luz de domingo'), Álvaro de Luna ('El prado de las estrellas'), Alberto San Juan ('Bajo las estrellas') y Tristán Ulloa ('Mataharis'). Las actrices protagonistas que compiten son Blanca Portillo ('Siete mesas de billar francés'), Belén Rueda ('El orfanato'), Emma Suárez ('Bajo las estrellas') y Maribel Verdú ('Siete mesas de billar francés').
La gala, sin la candidatura de mejor película europea, será el 3 de febrero
Las candidaturas se han dado a conocer en la sede de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, en Madrid, por su presidenta Ángeles González Sinde y los actores Juan Diego Botto e Ivana Baquero. Pero el misterio de quién se hará con la preciada cabeza de Goya no se resolverá hasta el próximo 3 de febrero, en una gala que buscará ser más breve que las anteriores.
Por esta razón, durante unas semanas se barajó la posibilidad de suprimir los premios al mejor cortometraje, lo que provocó una airada protesta del sector. Lo que no se ha logrado es incluir este año el premio a la mejor película europea, que se venía concediendo desde 1993. La razón esgrimida por la Academia es que hay que abreviar la gala y que los ganadores de este premio no suelen acudir a la ceremonia a recogerlo.
El único que sí sabe que esa noche subirá al escenario -al menos en una ocasión- a recoger su Goya de Honor es el actor navarro Alfredo Landa, a quien la Academia reconoce su dilatada trayectoria, que abandona después de haber acumulado más de 120 películas.
