Incidente entre la Guardia Civil y un cayuco cuyos integrantes iban armados

Durante ocho horas estuvo un buque de la Guardia Civil intentando interceptar la embarcación con 151 indocumentados cerca de Senegal. Fue el pasado miércoles, pero hoy se ha sabido que algunos de sus integrantes llevaban machetes y gasolina, por lo que tuvo que actuar también la marina senegalesa. La Guardia Civil asegura que este tipo de sucesos son casos aislados.

La frustración al comprobar como su aventura podría acabar apenas seis horas después de partir de las costas de Gambia provocó escenas de mucha tensión en la tarde del miércoles entre algunos de los 151 ocupantes del cayuco y la tripulación del nuevo buque de la Guardia Civil. En su primera misión, los agentes del Río Miño tuvieron que estar 8 horas detrás de los inmigrantes pidiéndoles que pararan los motores.

Según el relato que han hecho a la Cadena Ser fuentes del barco español, algunos de los inmigrantes mostraron machetes, palos e incluso amenazaron con verter gasolina tratando en todo momento de que las zodiacs de la Rio Miño no pudieran acceder a la zona del motor para detenerlos.

Ante esta situación salió desde Dakar otra patrullera española, la Río Cabriel, con un comando de asalto de la marina senegalesa armados con M16 que nada más llegar a la zona les disuadieron. La mayoría de ellos, 81, son gambianos, 69 senegaleses y uno de Mali. Todos permanecen ahora detenidos en la comisaría del puerto de la capital senegalesa. En abril de este año, otro los ocupantes de otro cayuco en aguas mauritanas protagonizaron un incidente parecido con la patrullera española Río Duero, cerca de las costas de Nuadibú. Estas fuentes de la Guardia Civil aseguran que son casos totalmente aislados y que los inmigrantes no suelen oponer resistencia.