Grecia conocerá las consecuencias políticas de los incendios en las elecciones parlamentarias que celebra hoy
Según los sondeos, el Nueva Democracia aventaja en menos de punto a los socialistas a falta del voto crucial de un 13 por ciento de indecisos
Las 66 vidas y los 3.000 kilómetros cuadrados de tierra fértil que se cobraron los pasados incendios del mes pasado podrían tener un efecto determinante en las elecciones al Parlamento griego que se celebran el domingo, y en las que el partido en el poder, Nueva Democracia (ND) del primer ministro Costas Karamanlis, se aprovecha de lo que ha sido, a su entender, una excelente campaña de ayuda al desastre; frente a las acusaciones de negligencia formuladas por su principal opositor y segundo en las encuestas a siete décimas de distancia, el Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) de Giorgos Papandreu.
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A sólo 24 horas de los comicios, el resultado es impredecible. La última encuesta publicada el pasado 31 de agosto, fecha límite para la publicación de sondeos, concede al ND un 31,5 por ciento de intención de voto por un 30,8 por ciento a favor del Pasok. Aunque el ganador es incierto, todo apunta a que terminará constituyéndose una Cámara Baja conformada por cinco partidos (los dos mencionados más el Partido Comunista Griego, la Coalición de la Izquierda Radical -SYRIZA-, y la Concentración Radical Ortodoxa).
Ahora bien, gane quien gane deberá hacerlo por mayoría, porque el primer ministro Karamanlis anunció, a principios de esta semana, su intención de repetir los comicios antes de permitir un Gobierno de coalición, porque a su entender "la cooperación parlamentaria con el resto de partidos es imposible", en declaraciones al diario ''Eleftheros Typos''. Los sondeos afirman que el porcentaje de indecisos oscila entre el 13 y el 20 por ciento, cuyo voto resultará esencial en las elecciones del domingo.
Efecto devastador
Es difícil estimar los efectos a largo plazo de los fuegos que han arrasado Laconia, Mesenia, Ileia y Arcadia, en total un 2,3 por ciento del total de la superficie del país. Pero está claro que la agricultura griega ha sufrido su mayor golpe en décadas. Los incendios han acabado con la cosecha veraniega de la uva, de los cítricos y de las aceitunas; y los agricultores no sólo habían perdido los ingresos de un año entero, sino los medios necesarios para subsistir durante las próximas temporadas.