Lorenzo, seis de nueve
El español consolida el liderato con 23 puntos de ventaja sobre el segundo y se reafirma en la 'Catedral'
Assen
El piloto mallorquín de Aprilia, Jorge Lorenzo, se ha resarcido de su caída en Gran Bretaña consiguiendo una nueva victoria, esta vez en Holanda, que reafirma una vez más su condición de líder indiscutible en la categoría del cuarto de litro. Un triunfo que tiene el valor añadido del cuarto puesto de Andrea Dovizioso, su máximo rival este año, que ha concluido cuarto, por detrás del sanmarinense Álex de Angelis y el también español Álvaro Bautista, que completaron el podio.
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El prometedor comienzo del italiano ha durado solamente dos curvas, espacio suficiente para que Lorenzo adelantara y sentara cátedra de principio a fin. Con un ritmo alto y constante, el balear ha reafirmado su calidad sobre la moto poniendo asfalto de por medio con sus perseguidores, llegando a relajarse en los compases medios de la carrera. Un mero paréntesis, pues un poco de presión en la cola a falta de seis vueltas ha sido suficiente para que Lorenzo sacara el coraje y defendiera con firmeza la primera posición.
Después de sobrepasar el ecuador de la prueba, el decorado de la carrera ha quedado totalmente definido: Lorenzo y De Angelis, peleando por la victoria, y Dovizioso y Bautista, disputándose la tercera plaza del podio. Los cuatro primeros con un podio solamente apto para tres. Finalmente, el más descolgado ha sido Dovizioso, y el podio para el debutante toledano, Bautista, que ya posee cinco en esta temporada.
La victoria de Lorenzo supone el 298 del motociclismo español en Grandes Premios en el Mundial y el decimocuarto para el palmarés individual del español, quien en los seis triunfos de la presente campaña salió siempre desde la 'pole'.
Pasini enseña sus galones
Todavía es pronto para hablar de líderes en 125cc, pero Assen, ecuador del Mundial (noveno Gran Premio de los 18 que completan el calendario), deja ya signos evidentes, fortalezas y debilidades en los pilotos, de cara a la segunda vuelta, que arrancará el próximo día 15 en Sachsenring (Alemania). Mattia Pasini, con una cómoda victoria, parece haber encontrado el contrahechizo para todos sus males deportivos. Faubel, con la segunda plaza, una posible brecha, aunque pequeña, sobre sus perseguidores al título.
El embrujo en el que estaba sumido el italiano (seis 'poles' y tan sólo una victoria) ha comenzado a disiparse en la 'Catedral' del motociclismo mundial tajantemente a base de cronómetros. La receta, la más efectiva: Ganar contundentemente, en solitario y sin sobresaltos. El himno italiano ha sonado de nuevo encima del podio de Assen anunciando victoria del de Rimini. Su segundo doblete consecutivo. Si las cosas siguen así, no será el último.
La lluvia que ha empapado los entrenamientos cronometrados en las jornadas previas a la carrera se ha alejado del mítico asfalto de Assen, y la emoción del mítico Gran Premio neerlandés ha ido en aumento a medida que los neumáticos adquirían temperatura. Así, con un Pasini casi inalcanzable, Faubel, Gadea y Talmacsi han comenzado una lucha fratricida por los primeros puestos con el también italiano Simone Corsi al acecho. El checo Lukas Pesek (Derbi) y el japonés Tomoyoshi Koyama con su Derbi, completaban un sexteto, en donde los adelantamientos se repitieron hasta la conclusión de las 22 vueltas.
Los últimos cuartos de la carrera se han completado con riesgo y limpieza. Con un repertorio inacabable de viradas, frenadas tardías y trazadas escalofriantes, en la que no han faltado momentos de tensión e incluso de temor por alguna caída, la pugna se ha mantenido hasta la última curva. Gadea lidiaba con Talmacsi, pero Faubel, más perspicaz, ha conseguido meter una rueda en el último suspiro. Un aliento que ha valido un segundo puesto, pero también una derrota. Los cajones dejaban arriba a Talmacsi y abajo a Gadea; Corsi y Pesek, sin posibilidades.
