La Real sigue viva tras vencer al Levante (1-0)
La Real Sociedad enlazó un segundo triunfo consecutivo en Anoeta que le permite seguir soñando con la permanencia, ahora más cerca tras recortar tres puntos a un Levante que se coloca con muchos problemas con esta derrota.
Empezó muy fuerte el conjunto levantino, que parecía ser el más necesitado en este duelo por la zona baja de la tabla, ante una Real que confiaba de inicio todos sus recursos ofensivos a la habilidad del brasileño Savio, con gran libertad de movimientos por todo el campo.
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Tras dos avisos del hábil delantero realista llegó una gran ocasión de gol para el conjunto vasco, en el minuto 17, cuando los donostiarras sorprendieron a la contra, Díaz de Cerio encaró a Molina y éste interceptó con algún apuro el remate del delantero local. Tommasi replicó después de un mal despeje de la zaga blanquiazul, que estuvo cerca de llevarse un gran disgusto.
El centrocampista italiano intervino en todas las opciones de peligro para su equipo durante la primera mitad e incluso pudo ser objeto de penalti al filo del descanso, algo que el colegiado Fernández Borbalán no entendió así. Un poco más tarde trató de forzar la expulsión de Rivas con un agarrón al que el ex jugador del Getafe respondió soltando el brazo, pero el colegiado andaluz tampoco lo vio para fortuna del rubio centrocampista.
Ansotegi dio la victoria
Los jugadores pensaban ya en irse a los vestuarios y el fútbol parecía amortizado en el primer periodo cuando se produjo el gol de Ansotegi, rematando un saque de falta de Savio en el minuto 39. Fue el prólogo de unos minutos en los que la Real se desmelenó y protagonizó varias llegadas que pudieron haber incrementado la renta a su favor y haber dejado sentenciado el encuentro.
El reposo no sentó bien a los guipuzcoanos. El Levante salió con mucho brío, encerró a la Real en su campo y fruto de su presión se produjeron otras dos caídas en el área -Tommasi y Descarga- reclamadas ambas como penalti desde el banquillo valenciano.
Las cosas se pondrían más negras para el equipo de Abel Resino con la expulsión de Riga, un tanto rigurosa pero que dejó al Levante a merced de un conjunto guipuzcoano que comenzó a saborear con mucha anticipación los tres puntos que le siguen dando vida en esta Liga, aunque tendría que sufrir para ello las constantes acometidas de un Levante que se mete en problemas con este resultado
