José Ramón de la Morena: "La historia de mi vida la escribo siempre en Brunete"
El periódico Informaciones del Noroeste publica este 19 de febrero una entrevista con José Ramón de la Morena, director y presentador de El Larguero de la Cadena SER, y presidente de la Fundación El Larguero que reproducimos en su integridad. La autora de la entrevista es Ada Romero.
José Ramón de la Morena, Joserra para los amigos, nació en Brunete hace cincuenta años. Afirma que le debe a este pueblo su estabilidad emocional y que no sabría vivir en otro sitio. A pesar de que su padre, Don Ramón, le insistió para que cursase los estudios de Derecho, este se decantó por el Periodismo afirmando que es de las pocas cosas claras que ha tenido en su vida. No tenía antecedentes familiares que le impulsasen a ello, pero al igual que sus amigos de la "Panda del Moco" querían ser futbolistas, él ansiaba conseguir el sueño de ser un buen periodista. En el año 1989 comenzó a dirigir y a presentar El Larguero en la Cadena Ser; programa número uno de audiencia que le ascendió a una liga de honor en la que ha conseguido muchos reconocimientos entre los que destacan dos Premios Ondas, la Antena de Oro, el Micrófono de Oro, o el premio Larra de periodismo. Afirma que para estar arriba lo mejor "es trabajar en el mejor escaparate, valer para ello y trabajar con los mejores"
Con cariño porque fue la primera ocasión en la que pude trabajar como periodista tras un peregrinar penoso ofreciéndome gratis por todas las emisoras y redacciones. En Radio Intercontinental Miguel Vila me dio mi primera oportunidad. Hacía informativos cada quince minutos y lo recuerdo con muchísimo cariño. Al año siguiente, Luís Sanjurjo me llamó de Radio Popular para hacer deportes, ahí vi el cielo abierto. En el año 1981 pasé las pruebas de acceso para becarios en la Cadena Ser y en el 1982 me cogieron como periodista de plantilla. Ahí fue cuando realmente empecé a ejercer como periodista profesional hasta el año 1989 que fue cuando empiezo a hacer El Larguero.
Si, es curioso, porque yo veía la radio como un sueño lejano, a mí lo que me gustaba era escribir. En Brunete creamos una revista en la Parroquia que se llamaba "Nosotros y nuestras cosas". Lo que me gustaba, por aquel entonces, era escribir pero me dieron esa oportunidad en Radio Intercontinental y la radio es como un veneno, una vez que te enganchas no puedes dejarla.
Cuando te haces profesional las cosas las miras con bastante más distancia. El Atlético me evoca muchísimos recuerdos familiares de gente que me llevó al fútbol por primera vez como fue mi tío Fernando. Todas las cosas que a él le hubiera gustado ofrecer, defender y predicar por el Atlético desde una carnicería de Brunete y no pudo hacer, yo desde un micrófono comprobé que sí podía hacerlo intentando siempre acercarme a la objetividad, sabiendo que la objetividad real y absoluta es imposible. Pero reconociendo esto, desde mi posición intento sacar un poco esa bandera.
Yo experimenté con un programa que hacía a mediodía, a las tres de la tarde y me di cuenta de que a esa hora había muchas señoras que estaban recogiendo la cocina. Era impensable ponerme a explicarles lo que era el 4-4-2, la defensa en zona u otras cosas de este tipo. Opté entonces por experimentar con un lenguaje un poco más descodificado, más asequible para que llegara más y noté que con eso conectaba con la gente y eso fue un poco el embrión de El Larguero.
No hay una formula exacta en esto, si acaso algunos principios básicos. Primero es necesario tener mucha vocación, esto siempre se lo digo a los más jóvenes cuando voy a la facultad. El que quiere ser periodista tiene que quererlo de verdad y si lo quiere, lo va a ser. Llegar es muy complicado pero fundamentalmente hay que tener vocación, que al final es lo que te va a mantener, ponerle mucho cariño a esta profesión y saber que no tienes horas, que es una profesión muy esclava, en la que lo das todo y que solo algunas veces te lo devuelve con creces.
No creo ser el número uno. Estoy en la cadena más importante de España. En cualquier profesión en la que quieres llegar arriba tienes que competir con los mejores. Yo respeto mucho a mis rivales en mi profesión. Pero también desprecio con asco al cobarde, al envidioso, al que te difama por detrás con la impunidad que tiene el que nunca da la cara.
No, porque no sé si valgo. Me lo han ofrecido varias veces y ahora mismo hay un proyecto que me estoy pensando y al que le estoy dando vueltas y que es posible que se haga, seguramente para marzo. Pero no acabo de tenerlo claro. No quisiera perder el escaparate que tengo todos los días por la noche, ni distraerme mucho en nada que no fuera eso.
El fútbol es muy difícil porque es muy cíclico y muy pendular, sobre todo entre el Madrid y el Barcelona. Cuando a uno le va muy bien, al otro obligatoriamente le va mal. Atraviesan etapas donde un club ha cogido una remesa de buenos jugadores y eso significa que el otro no los tiene. El Real Madrid está atravesando una racha cíclica de malos resultados, también es verdad que no se han hecho bien las cosas en los tres últimos años y todo eso lo está pagando ahora. Pero los jugadores se apagan como se apagan todas las cosas.
No, los grandes clubes no. Los grandes clubes hacen historia y permanecen. Ahora mismo el Barcelona tiene una plantilla muy joven que le va a durar, pero el Madrid ha construido una plantilla de jugadores muy veteranos y en vez de recargarse con gente joven lo que ha hecho ha sido comprar piezas viejas. Se lo tiene que plantear para la próxima temporada y parece que lo está haciendo. Pero para esto la afición tiene que ser cómplice y estar dispuesta a aguantar un año o dos años ese experimento. Ocurre que en el Madrid llevan unos tres años consecutivos esperando.
Si lo dices por el recurso que ha interpuesto Concepción Iglesias, la tal "Conchi", sólo te puedo decir que yo no pedí que lo pusieran. Mi nombre lo pusieron los brunetenses y lo pusieron con los votos de los de Izquierda Unida en aquellos tiempos e incluso con el voto de esta señora. La verdad es que estoy un poco harto de todo esto. No espero más reconocimiento de Brunete Sería demasiado. Creo que a lo largo de todos los años de mi vida, algo bueno he debido de hacer por Brunete. Fundamentalmente darle a conocer en toda España sin tener que aludir a la Guerra Civil.
Últimamente hemos estado en el Líbano con Fernando Alonso y los soldados me gritaban: ¡Viva Brunete! Siempre llevo a Brunete por bandera. Creo que algo he debido de hacer por este pueblo, por su gente joven y también por su gente mayor y cuando menos merezco no tener que pedir perdón a nadie por mi carrera como periodista. He colaborado para que los jóvenes tengan un Instituto, un campo de hierba artificial, un pabellón deportivo, el arreglo de la Plaza Mayor la Cruz Roja cosas que hago con todo cariño, porque es mi pueblo y lo he hecho con esta y otras Corporaciones anteriores, sean del color que sean y ellos lo saben...Lo que no voy a hacer es promocionar a una señora que viene a mi casa a pedirme que hable con el presidente del Partido Popular para que la nombren candidata a alcalde, mientras difama a todos sus compañeros de partido. Esta señora, la tal "Conchi", es una mujer resentida que se cuece todos los días en la salsa de su fracaso, en la salsa de sus envidias, de sus odios y de sus resentimientos; que se ha presentado a las elecciones un montón de veces, cada una con diferentes candidaturas y en todas ha perdido y pretende vivir a costa de Brunete y dar entretenimiento rentable a su marido, un corredor de fincas que trabajaba para Jesús Gil. Presume de manejar a su antojo Izquierda Unida de Brunete, y es fan de Tejero patético. Pero no voy a prestarle demasiada atención y mucho menos darle la publicidad que busca. Vengo todas las noches de la radio por la carretera y siempre evito pasar por encima de las liebres y de los conejos porque me parecen animales nobles e indefensos, pero desprecio la rata porque me produce asco.
Me preocupa la crispación entre vecinos que nos conocemos de toda la vida, e incluso somos amigos, y la política no debería enfrentarnos. La política local debe unir, porque somos minorías locales que pretendemos el bienestar de todos de la mejor manera posible. Nunca he sido tibio en política, y mis problemas me ha causado. Aguanto que un chaval de quince años me insulte con gritos fascistas por trabajar en la emisora que trabajo, desde la verja de un instituto, cuando voy al gimnasio por las mañanas. Ese chaval no sabe que yo peleé con todas mis fuerzas para que hicieran ese Instituto. El no lo sabe, no tiene por qué, pero gracias a ese Instituto mejorará el nivel cultural de Brunete, y tal vez los próximos chavales ya no griten insultos fascistas, ni xenófobos a nadie.
Aun así, teniendo mis propias ideas trato de no influir en Brunete. Tengo grandes amigos en el PSOE, como Jaime Lissavetzky. En el PSOE de Brunete conozco a Antonio Alonso, y me parece un tipo integro. En el PP también conozco también a casi todos. A Félix Gavilanes desde que íbamos a la escuela y el era el portero del equipo de fútbol. Es uno de mis buenos amigos y le tengo también bastante cariño. Pero los vecinos de Brunete son quienes deben elegir según la confianza que les inspire cada uno de los candidatos, esa es la grandeza de la democracia.
Mucho, por más que me han ofrecido otros lugares nunca he querido cambiar. Le debo a Brunete mi estabilidad emocional y creo que no sabría vivir en otro sitio. A Brunete le debo también mi lenguaje en la radio que siempre ha resultado un poco extraño, y me lo tachan de paleto. Yo lo asumo, es mi lenguaje, el lenguaje de mi calle, de su plaza, de sus bares y de sus gentes.
A Brunete le debo la tierra que piso, mi familia, mis hijos, mis padres y familiares, la mujer que me enamoró y que también es de allí. La historia de mi vida la escribo siempre en Brunete. Aquí nací y aquí pretendo envejecer si es posible.
De la Fundación El Larguero ha dicho...
"Yo creé la Fundación El Larguero pensando en aquellos que difícilmente tienen oportunidades. Oportunidades de viajar, conocer, escuchar, ver Pensando también en aquellos que están más necesitados en torno a mi pueblo y sus alrededores. La financio yo solo, gracias a mi trabajo en la radio y gracias también a programas que hago en periodo vacacional, conferencias u eventos deportivos, que con el soporte publicitario que genera mi nombre y por supuesto a través de la Cadena Ser, que es mi casa y que es quien me financia a mí porque parece que tampoco les va mal conmigo. Con todo esto trato de beneficiar a las personas mayores, los niños que tienen menos posibilidades de tener juguetes en Navidad, los chavales de la escuela de fútbol, etc. En definitiva, gente que merece una oportunidad quizás porque a mí me la dieron y pretendo tener memoria".