Los ultranacionalistas serbios vencen pero no podrán formar gobierno
El presidente de Serbia, Boris Tadic, ha anunciado que mañana mismo comenzará las consultas para la formación del futuro Gobierno
Escrutados el 62% de los votos en las elecciones legislativas de Serbia, todo apunta a que los reformistas y pro-europeos tendrán una mayoría absoluta en el nuevo Parlamento, aunque el grupo más votado fue el ultranacionalista Partido Radical Serbio (SRS), como en los últimos comicios de 2003.
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Según los resultados preliminares de la Comisión Electoral, el SRS logró una mayoría relativa con el 28,3% de los votos, aunque de acuerdo con analistas "está lejos" de poder formar el Gobierno por falta de aliados políticos. El reformista, Partido Democrático (DS), del presidente de Serbia, Boris Tadic, ha obtenido un 22,7% de los votos, diez puntos porcentuales más que en los comicios anterior.
El también reformista, Partido Democrático de Serbia (DSS), del primer ministro saliente, Vojislav Kostunica, se hizo con el 16,4% de los sufragios, según también esos primeros resultados. Entrarán además en el Parlamento el reformista partido G17 Plus, con el 6,8% de los votos, y contra todo pronóstico el Partido Socialista de Serbia (SPS), fundado por el ex líder autoritario serbio derrocado en el 2000, Slobodan Milosevic, con el 5,6 por ciento de los sufragios. También estará en la Cámara el nuevo Partido Liberal-Democrático (LDP), tras obtener el 5,3% de los votos.
Según las primeras proyecciones, los principales partidos de orientación reformista podrían juntar 131 de los 250 escaños en el Parlamento, suficientes para formar el Gobierno. Además, los partidos de las minorías étnicas, de los que se supone que también entrarían en una coalición con las fuerzas reformistas, sumarán al menos siete escaños.
Futuro incierto
El presidente de Serbia, Boris Tadic, ha anunciado que mañana mismo comenzará las consultas para la formación del futuro Gobierno, después de unas elecciones en las que los partidos reformistas pro europeos lograron mantener una mayoría en el Parlamento. Tadic ha adelantado que su Partido Democrático (DS) reclamará el puesto de primer ministro por ser el más votado entre las formaciones del bloque reformista.
Los expertos prevén "difíciles negociaciones" para la formación del futuro Ejecutivo, dadas las discrepancias entre los líderes de los partidos reformistas, sobre todo entre el DSS y el DS. Estos dos partidos fueron el eje de unión de las fuerzas que desbancaron del poder a Milosevic, pero desde entonces no lograron pactar una coalición pese a las presiones de los ciudadanos que consideraron que tal desarrollo llevaría a un progreso más rápido del país.
Tomislav Nikolic, líder del SRS -antiguo aliado de Milosevic- fue el primero en hacer declaraciones públicas tras conocerse los resultados y reconoció que su partido "no tendrá la oportunidad" de formar el nuevo Ejecutivo. "No tenemos socios para una coalición, no apoyaremos a ningún Gobierno ni pediremos apoyo para un Gobierno minoritario nuestro", dijo el líder del SRS, que también triunfó en las legislativas del 2003 pero tampoco pudo formar Gobierno por falta de aliados. Aseguró que los reformistas pro europeos tenían "pánico, porque les hemos dado una tarea difícil de intentar engañar nuevamente a los ciudadanos y formar alguna especie de Gobierno".
Kostunica, por su parte, se ha mostrado "satisfecho" con el resultado electoral pero no quiso dar detalles sobre la futura composición de la coalición gubernamental. Ha agregado que su partido "está abierto" a las conversaciones sobre la formación del futuro Gobierno que deben ser "constructivas".
Alta participación
La participación ha sido elevada -la mayor desde el otoño de 2000, cuando cayó el régimen del autoritario Slobodan Milosevic-, y, según datos del Centro para Elecciones Libres y la Democracia(CESID), ha alcanzado el 56,7% una hora antes del cierre de los colegios.
Más de seis millones y medio de serbios han sido llamados a votar para elegir el nuevo Parlamento en un país que aún se recupera del aislamiento internacional que siguió a la guerra de Kosovo y los bombardeos de la OTAN en 1999 y la caída y captura de Milosevic en 2000 y su muerte en 2006 mientras era juzgado por el Tribunal Internacional de la Haya para la Antigua Yugoslavia (TPIY).
El asunto del estatuto de Kosovo en el fondo concita mayor unidad de la que parece a priori. Casi todos los partidos son partidarios de conceder a la provincia toda la autonomía posible, pero no la independencia, lo que significaría un nuevo bocado al territorio serbio. Por otro lado, está la sombra de la UE, ya que se dice que es la hora de que los serbios decidan si quieren tener un sitio en Europa.
Kosovo, tema clave
El Gobierno saliente tendrá que hacer frente a la redacción del estatuto de Kosovo, a profundas reformas económicas y tendrá que lidiar con la UE sobre la extradición de criminales buscados por la justicia internacional como Ratko Mladic, acusado de genocidio. La entrega de Mladic es importante porque la UE ha congelado su acercamiento a Serbia mientras no sea entregado.
Sobre Kosovo, se espera que la ONU, que mantiene un protectorado sobre la región, se pronuncie este año. Gana terreno la opción de conceder a la región de mayoría albanesa una independencia supervisada por Naciones Unidas, pero ninguno de los partidos serbios está de acuerdo. Además, tampoco es seguro que sea aprobada esta opción en el Consejo de Seguridad, ya que Rusia, aliada de Serbia, no apoya esta opción.