La investigación del asesinato del alcalde de Fago se centra en los cazadores
La Guardia Civil está analizando las últimas compras de postas y los movimientos bancarios de los vecinos
Continúa la investigación judicial sobre el asesinato del alcalde 'popular' de Fago (Huesca), Miguel Grima, muerto el pasado viernes. La jueza seguirá hoy con el interrogatorio de los 37 vecinos de esta localidad oscense y centra su investigación en los propietarios de escopetas y en la venta de postas, la munición que se utilizó para asesinar al alcalde y que están prohibidas para la caza.
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La Guardia Civil continúa las investigaciones sobre el autor o autores de este crimen, que han comenzado con la toma de declaraciones a vecinos del pueblo y a compañeros de la Comarca de la Jacetania, de la que la víctima era consejero, con los que participó en una reunión antes de que fuera asesinado cuando volvía a su casa, la noche del pasado viernes.
Las indagaciones, en las que participan miembros de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Policía Judicial de la Guardia Civil, también están investigando los últimos movimientos bancarios de los vecinos, llamadas de teléfono, comunicaciones de correo y conversaciones. Mientras, los especialistas en balística están analizando en qué posición y a qué distancia de su atacante estaba la víctima cuando recibió los impactos de postas.
Resultado de la autopsia
Por su parte, el Juzgado de Instrucción número 2 de Jaca que investiga el caso, que ayer recibió los resultados de la autopsia realizada al cadáver del alcalde, mantiene el secreto del sumario.
La autopsia ha confirmado que un disparo de munición de postas causó la muerte del alcalde, cuyo cadáver apareció el pasado sábado en un barranco situado junto a la carretera que une las localidades de Fago con Majones. Por ello, y en contra de la voluntad de la familia, el cuerpo de Grima será enterrado y no incinerado, por si fuera necesario exhumarlo para la investigación posterior.
