El portavoz del PSE afirma que ETA no quiso reunirse con el Gobierno en agosto

El secretario general del PSE-EE de Bizkaia, José Antonio Pastor, ha reconocido hoy que estaba prevista una reunión entre el Gobieno de Rodríguez Zapatero y la organización terrorista ETA, pero que esta no se produjo por la negativa de los etarras. El 'no' de la organización se produjo justo antes de que se reactivara la violencia callejera y del robo de 350 pistolas en el sur de Francia. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, ha desautorizado a Pastor afirmando que "hay mucha gente que no sabe de lo que habla, y los que sabemos, no hablamos".

En declaraciones a 'Radio Euskadi', Pastor ha señalado que la iniciativa partió del Ejecutivo central, justo después de la resolución del Congreso de los Diputados y las declaraciones de Rodríguez Zapatero. "En agosto se supone que se iba a haber reunido ETA con el Gobierno y si la reunión no se produjo, no fue por voluntad del Gobierno, sino por la banda ETA".

Pastor recuerda que tras esta negativa se intensificó la 'kale borroka' (violencia callejera) y "comenzaron a darse movimientos de preparación de cosas", como el robo de armas en el sur de Francia, de matrículas y de vehículos que "no son precisamente los mejores síntomas ni las mejores señales para provocar una reunión", añadió.

Sin embargo, en declaraciones a la Cadena SER, Pastor ha querido matizar sus afirmaciones y decir que la posible reunión en agosto son una "apreciación personal" y que no es una versión oficial del Gobierno, "porque el proceso de negociación no ha llegado a comenzar".

Para el Gobierno vasco son un "exceso verbal"

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Entre las primeras reacciones, el consejero de Justicia, Joseba Azcárraga, ha calificado estas declaraciones de "exceso verbal" y recuerda que "no es entendible" la declaración que hizo en marzo ETA de 'alto el fuego permanente' sin reuniones previas entre el Ejecutivo y la organización terrorista.

Desde el PP, Gabriel Elorriaga ha restado importancia a esa posible reunión en agosto, pero ha insistido en que "lo más importante es la imagen patética que el Gobierno y el PSOE están dando al tratar de mantener las vías de negociación y diálogo ante la situación que estamos viviendo".