Crisis en el Gobierno francés tras una semana de violencia urbana
La muerte de dos adolescentes en las afueras de París enfrenta a jóvenes con los antidisturbios
Desde el pasado jueves los municipios de las afueras de París están sumidos en una auténtica batalla campal entre grupos de jóvenes y agentes de antidisturbios. Los incidentes ya han afectado directamente al Gobierno francés, siendo el principal perjudicado el ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, en cuya consigna de 'mano dura' parece estar en origen de los disturbios.
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Séptima madrugada de violencia en las ciudades dormitorios de Clichy-sous-Bois, Aulnay-sous-Bois, Sevran, Seine-Saint-Denis, y otros municipios de los alrededores de la capital francesa, protagonizada por grupos de jóvenes inmigrantes y agentes de los antidisturbios (CRS), que está ya afectando directamente al gobierno francés.
Ayer, por primera vez en esta semana, habló el presidente de la República, Jaques Chirac. Al contrario que el ministro de Interior, el presidente pidió que la ley se aplique en un "espíritu de paz y respeto". Por la tarde, en la Asamblea Nacional, el primer ministro Dominique de Villepin anunció un plan para acabar con el paro y la discriminación de los suburbios franceses.
El conflicto estalló hace una semana, después de que dos jóvenes murieran electrocutados y otro resultara herido grave cuando se escondieron en la caseta de un transformador huyendo, supuestamente, de la policía.
Desde entonces, los enfrentamientos entre grupos de jóvenes, en su mayoría inmigrantes magrebíes y subsaharianos, y los agentes de policía han ido 'in crescendo', más aún después de que Sarkozy calificara a los primeros de "delincuentes". Por su parte, los vecinos de estos municipios, una región de tradición obrera y bastión comunista, acusan a los miembros de la CRS de "racistas que militan en el Frente Nacional".