El nuevo presidente de Ecuador promete reformar "a fondo" el Estado

Alfredo Palacio, el nuevo presidente de Ecuador, tomó ayer posesión de su cargo con la promesa de realizar "una reestructuración profunda del Estado" en un intento de devolver la estabilidad al país. Palacio sustituye a Lucio Gutiérrez, obligado a dejar la presidencia por la revuelta popular; por el momento sigue refugiado en la Embajada de Brasil aunque se espera que su salida hacia este país se inminente.

El nuevo Gobierno ha confirmado que concederá un salvoconducto para que Gutiérrez pueda abandonar el país, según ha afirmado en rueda de prensa el nuevo ministro de Exteriores, Antonio Parra Gil. El Gobierno brasileño le concedió ayer asilo diplomático.

Mientras, el Gobierno de Estados Unidos ha eludido decir claramente si reconoce al nuevo presidente de Ecuador y ha insistido en que quiere trabajar con las autoridades de Quito para solucionar la crisis política en ese país.

Tanto el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, como el del Departamento de Estado, Adam Ereli, han evitado en sus respectivas conferencias de prensa hablar sobre si Washington reconoce al Gobierno del nuevo presidente Palacio. "No es una cuestión de reconocimiento. Es una cuestión de trabajar con las autoridades y las instituciones de Ecuador mientras trazan el rumbo político", declaró Ereli.

La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, afirmó ayer que Estados Unidos y España, dos de los países con mayor influencia en Latinoamérica, trabajan codo a codo en Ecuador para lograr "calma para mantener el marco constitucional, que es lo que se necesita ahora". Según explicó, la principal preocupación de su país "es que todas las partes involucradas se abstengan de recurrir a la violencia", añadió.

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