La célula islamista ultimaba en Almería su sede operativa
Garzón interroga a los presos vinculados a la célula que quería atentar en Madrid
Madrid
La policía considera que el aparato logístico de la célula islamista desarticulada en España estaba completamente estructurado. Según ha sabido la SER, estaban a punto de alquilar un piso en Almería. Por otro lado, el juez Garzón toma hoy declaración a los presos presuntamente vinculados con la célula terroristas islamistas desarticulada esta semana por la Policía Nacional.
El piso lo iba a alquilar otro de los detenidos en Almería, un argelino conocido como Mourad Yala, experto en la falsificación de documentos de identidad y tarjetas de crédito y antiguo miembro de Hamas, según la policía.
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El argelino tenía ya el dinero para alquilar el piso y estaba a la espera de que llegará una persona de Holanda que le iba a ayudar en la tarea de falsificación. Los dos eran los responsable de preparar la infraestructura documental para el grupo.
Los contactos en el exterior corrían también a cargo de Yala. Se sabe que mantenían contacto con gente en Australia y Holanda que estaban también al tanto de lo que se estaba preparando en España.
ESTRUCTURA YA ATADA
La estructura de la célula estaba completamente atada. Estaba preparada la parte logística con verdaderos expertos en falsificación de tarjetas de crédito y especialistas o "genios en informática" como les llama la policía.
También estaba lista la parte financiera, con Mohamed Achraf así como una estructura ideológica, encabezada por dos argelinos detenidos el lunes a los que fuentes de la investigación califican como personas muy religiosas que no paraban de nombrar a Alá para que le diese una oportunidad para ser mártires.
ADMINISTRADOR DEL DINERO
La parte financiera estaba al cargo del cabecilla de la célula islamista. Mohamed Achraf, que era el encargado de hacer los giros postales para los presos musulmanes encarcelados en España y también el administrador del dinero que el resto lograba con actividades ilícitas.
La SER contó ayer que el cabecilla de la red terrorista, Mohamed Achraf, estuvo en Almería el pasado mes de julio para cerrar la compra de explosivos que finalmente no se hizo.
También en julio, Achraf intento contactar con otro miembro relevante del grupo, Said Afif, encarcelado en Madrid. Archraf quería utilizar a una tercera persona como mensajero pero la visita no llegó a producirse.
