King confiesa haber cometido varias violaciones en Málaga desde 1997

Según ha adelantado la Cadena SER, el asesino confeso de Sonia Carabantes y Rocío Wanninkhof se ha declarado también autor de al menos tres violaciones en municipios del litoral malagueño desde 1997, año en que llegó a España.

Según fuentes de la investigación, el británico no sólo se ha declarado autor en solitario de los crímenes de Mijas y Coín, sino que habría reconocido además haber cometido al menos tres violaciones en la provincia de Málaga (concretamente entre Torremolinos y Marbella) desde que llegó a España, hace ahora seis años. King sólo ha ofrecido detalles de tres agresiones sexuales, aunque los investigadores sospechan que podría haber cometido alguna violación más.

La Guardia Civil está intentando cotejar la descripción que ha facilitado de algunas de las supuestas víctimas y los lugares donde ha dicho que cometió los hechos para verificar si existen denuncias, aunque los investigadores sospechan que en algunos casos las agredidas no habrían denunciado lo sucedido.

PROBLEMAS DE IMPOTENCIA

Tony Alexander King solía actuar tras haber bebido bastante alcohol, por lo que en muchos casos tenía problemas de impotencia, no consumando los actos de agresión sexual, según estas mismas fuentes. De hecho, su descripción del asesinato de Rocío Wanninkhof realizada ayer ante la Guardia Civil es bastante más detallada que en el caso de Sonia Carabantes, donde los efectos del alcohol eran mayores y sus recuerdos por tanto más vagos.

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Según fuentes de la investigación, el presunto asesino ha recorrido esta madrugada junto a la Guardia Civil algunos de los lugares donde supuestamente ocurrieron los hechos para comprobar la verosimilitud de lo que está relatando.

NUEVOS DETALLES SOBRE EL ASESINATO DE ROCÍO

Tony King ha admitido que tras matar a Rocío Wanninkhof en octubre de 1999 dejó su cadáver en un punto intermedio entre las localidades de Fuengirola y Marbella, que ahora se está intentando localizar. Fue unos días después cuando buscó el Ford Fiesta que se ha encontrado ahora para trasladar el cuerpo a Los Altos del Rodeo, el lugar donde apareció en Marbella el cadáver de la joven de Mijas. Se está investigando si en ese traslado pudo contar con la colaboración del otro británico detenido ayer en Nerja.

King insiste en que la muerte de Sonia Carabantes fue consecuencia de un accidente, versión a la que no dan crédito los investigadores, debido a la multitud de agresiones que presentaba la joven.

King es el apellido que el británico ha utilizado durante su estancia en Málaga, pero no el que empleó en su vida en Gran Bretaña. Ese apellido original de su familia es el que ha despistado a los investigadores, y ha motivado inicialmente que no hubiera datos de King en el Reino Unido.

Allí, King, tal como él mismo ha admitido, cumplió condena por homicidio en un reformatorio inglés cuando era muy joven por una venganza: al parecer, unos individuos violaron a su hermana y él los mató.

Tras cumplir esa larga condena, King se desplazó a Málaga con su mujer Celia, de origen chileno pero con pasaporte británico, la persona que en 1999, tras la desaparición de Rocío Wanninkhof, comunicó sus sospechas a la policía, y la misma que hace ocho días, tras denunciar al que fuera su esposo por malos tratos, indicó que se había presentado en su casa con arañazos el día después de la desaparición de Sonia Carabantes. Algo que tras la detención de King corroboró en los interrogatorios su entonces compañera sentimental, añadiendo que ese día llegó a casa con manchas de sangre en la camiseta.

King volvía este domingo a Coín. El británico ha sido puesto a disposición judicial por la Guardia Civil. Tras confesar ayer que cometió en solitario los crímenes de Coín y Mijas, prestó declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de esta localidad desde las 9 has ta las 19 horas.

Según un diario sensacionalista, Scotland Yard sigue la pista de King por 12 asesinatos en el Reino Unido. La policía británica sigue con mucha atención pero con gran cautela los acontecimientos en España. La portavoz de Scotland Yard ha dicho a la corresponsal de la SER en Londres, Begoña Arce, que los investigadores británicos han pedido el historial de King a sus colegas de Málaga a través de Interpol, aunque se ha negado a confirmar cualquier dato sobre los antecedentes de King en el Reino Unido.

En ese historial que esperan recibir desde Málaga podrían figurar las huellas genéticas de Anthony Alexander King. La policía británica podrá entonces contrastar su ADN con datos de al menos doce crímenes no resueltos en el Reino Unido de los que habla este domingo un diario londinense sensacionalista: mujeres jóvenes que fueron estranguladas en Inglaterra entre 1987 y el pasado año, en circunstancias similares a las muertes violentas de Sonia Carabantes y Rocío Wanninkhof, y cuyos asesinatos aún no han sido resueltos.

Desde la detención de King, la investigación no sólo se ha enfocado a determinar la autoría de los crímenes ocurridos en Coín y Mijas, sino que incluye otros casos similares, entre ellos la desaparición de la joven María Teresa Fernández, de 17 años, en agosto de 2000 en Motril (Granada). De la declaración de King se extrae que no estaría relacionado con este caso, si bien la Guardia Civil mantiene esta línea abierta, según las fuentes. King ha declarado que "no ha estado en Motril".

El subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio, destacó la "coordinación" que ha habido entre las fuerzas de seguridad del Estado en Málaga, que "se sigue manteniendo para cualquier otro caso que esté abierto, entre ellos el de Motril".

María Teresa Fernández desapareció la noche del 18 de agosto de 2000 cuando, después de bajar del coche de su padre en una parada de autobús, se dirigía a la Feria de Motril, donde había quedado citada con unos amigos.