Tony A. King, un camarero con antecedentes penales

Tony, como le conocen en Alhaurín, convive con una mujer que tiene tres hijos, entre ellos dos hijas de 16 y 17 años. Alto, de 180 de estatura, fuerte, de ojos claros. Le gustaban los gimnasios y trabajaba fundamentalmente de camarero, aunque también se dedicaba a arreglar vehículos, especialmente de compatriotas residentes en la zona.

Algunos vecinos dicen que era una persona violenta. La policía ha confirmado que tenía antecedentes por agresión y por robo, aunque no había estado en prisión. Otros vecinos, sin embargo, dan una visión distinta, considerándole una persona afable.

Francisco, cuñado de la mujer con la que ha convivido los últimos meses, ha hablado esta tarde con la Cadena SER:"Cuando mi madre le decía que no se fiara de este hombre, ella decía que era una buena persona. Lo malo es que los niños han estado viviendo con un presunto asesino".

De un matrimonio anterior con una finlandesa, tiene una hija de 7 años. Antes de llegar a Alhaurín, donde trabajaba en un bar regentado por una ciudadana extranjera, había trabajado en distintos municipios de la Costa del Sol, al parecer también en el sector de la hostelería.