El Juzgado de Coín autoriza el entierro del cuerpo de Sonia Carabantes
Los investigadores aseguran que las indagaciones "van por buen camino, pero para largo"
La madre de Sonia, Encarnación Guzmán, ha expresado su satisfacción por que la joven por fin pueda descansar en paz, aunque mostró su disposición a retrasar unos días el entierro por si fuese necesario practicar una segunda autopsia a la joven, como ha solicitado su abogado, Josè María Garzón.
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Fuentes municipales han explicado que convocarán una reunión con sus familiares y el párroco del municipio para determinar la fecha del sepelio, cuyos gastos sufragará el Ayuntamiento. La capilla ardiente se va a instalar en los salones parroquiales de la iglesia de San Juan de Coín, y las banderas del Ayuntamiento continuarán a media asta hasta que la joven sea enterrada.
Fuentes próximas a la investigación han señalado que las indagaciones "van por buen camino, pero para largo", ya que no quieren dejar "ningún cabo suelto", y añadieron que continúan abiertas todas líneas de investigación. Además, han destacado que todavía se encuentran a la espera de varios informes de análisis que son fundamentales para la investigación y que se tienen que incorporar al sumario.
Con estos análisis se podrá conocer con "bastante exactitud" la fecha y hora de la muerte, así como si la sangre de la víctima contenía restos de algún fármaco. Hasta el momento sólo se conocen los restos de análisis celular practicados a la muestra de sangre y tejido encontrados bajo las uñas de Sonia Carabantes, que han sido vinculados con una colilla hallada en el lugar en el que desapareció la joven de Mijas Rocío Wanninkhof en octubre de 1999.
El cadáver de Sonia Carabantes fue encontrado el pasado 19 de agosto en la localidad malagueña de Monda, cinco días despuès de su desaparición cuando volvía de madrugada a su casa, tras asistir a la feria de Coín.