La Rioja, líder nacional en la producción de la seta Shiitake
José Ramón Abad, al frente de Shii-take Rioja lleva más de 20 años con una producción ecológica que vende 260 toneladas al año
La Rioja, líder nacional en la producción de la seta Shiitake
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Logroño
Es una de las setas exóticas más conocidas en el mercado nacional y europeo, y la segunda más producida en el todo mundo (solo por detrás del Champiñón); principalmente en el mercado asiático y americano. Es una seta muy carnosa, y tradicionalmente se ha cultivado en exterior sobre troncos cortados de diferentes árboles.
Es una seta que resiste muy bien el envasado y la comercialización en fresco o deshidratada, es bastante productiva por volumen de sustrato, y es un alimento muy beneficioso para la salud, con diferentes propiedades recomendables para todo tipo de personas.
En Autol, encontramos Shii-take Rioja, los mayores fabricantes de setas shiitake de España y que se encuentran operando bajo el sello ecológico de CPAER. De la mano de José Ramón Abad Ruiz, pionero en el cultivo de esta variedad en nuestra comunidad autónoma, esta empresa produce 260.000 kg de shiitake, de los cuales el 65 % es producción ecológica.
Un camino iniciado hace más de tres décadas
Abad, con una amplia tradición familiar champiñonera, cuenta que “en 1992, cuando España se abrió al mundo con las Olimpiadas, sabíamos que existía otro hongo que después del champiñón era el más cultivado del mundo, lo que pasa que aquí no lo conocíamos. Yo trabajaba en un laboratorio e intentaron introducirlo. Mandábamos a todos los restaurantes, pero ni siquiera devolvían la llamada. Yo empecé muy poquito a poquito. Conseguir vender lo primeros 50 kilos en una semana fue un triunfo. Ahora se estarán consumiendo en España casi 25.000”.
En 2004, Abad decidió apostar por el cultivo ecológico, “entonces no existía el protocolo aquí en La Rioja para poder hacer el shiitake ecológico, pero con ayuda lo hicimos, lo redactamos y lo pusimos en marcha. Ahora mismo, entre ecológico y convencional, estoy vendiendo unas 260 toneladas al año”.
El reto, como con el champiñón, es incentivar el consumo local, “porque somos productores, pero no comedores de champiñones y de shiitake”.
Abad destaca la calidad del producto los numerosos efectos beneficiosos para la salud y su gran versatilidad en el mundo de la gastronomía, “a mí me gusta fritito, en láminas fritito, como si fueran unas patatas fritas; sin embargo, si le preguntas a mi mujer te dirá que lo prefiere a la brasa, de hecho cuando viene gente a la bodega nos lo pide así, igual que las chuletas, a la brasa”.
Desde Asochamp, su presidenta, Rebeca Lavega, aplaude esta diversificación del sector, “totalmente, hay que apostar además por champiñón y Portobello, por otras variedades... Yo estoy muy a favor de que se diversifique el producto. A final, yo creo que al consumidor le gusta variar, entonces cuantos más productos ofrezcamos, mejor”.
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