La emoción invade la limpieza del Cristo del Santo Sepulcro

Logroño

El fervor, el silencio y el recogimiento han presidido este Miércoles Santo la limpieza del Cristo yacente del Santo Sepulcro de la concatedral logroñesa de La Redonda, de cuya urna solo se extrae una vez al año con motivo de este acto, que es uno de los más íntimos y solemnes de la Semana Santa riojana.

Este acto de devoción conste en una limpieza simbólica de esta imagen del siglo XVII, tras la que centenares de personas besan sus pies.

Una de las "camareras", Teresa Sánchez, ha recalcado que "para nuestra cofradía este es el día más grande" de Semana Santa porque "trabajamos todo el año para esto y para transmitir el testigo de este acto a otros cofrades jóvenes".

Esta es una de las tradiciones de la Semana Santa de Logroño más solemnes, en la que el bullicio de las procesiones es sustituido por el silencio, cuando el hermano mayor de la Cofradía del Santo Sepulcro y la mayordoma han sacado la imagen de la urna, que la custodia en la capilla de Los Ángeles.

La hermana mayordomo del Santo Sepulcro, Idoia García Ezquerro, ha incidido en que "en este momento se juntan muchas sensaciones: la alegría, los nervios, la ilusión y la tristeza por los que ya no están".

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Una urna de la que también ha salido este año de La Rioja, por primera vez en 300 años, para acudir a una exposición en Sevilla, por lo que "para nosotros es todavía más especial, si cabe, este año", ha afirmado el hermano mayor de la cofradía, David Rioja.

"Para nuestra cofradía este es un momento especial porque es muy íntimo y te genera muchas sensaciones internas", ha explicado.

Después, varios cofrades han transportado la imagen a hombros hasta una peana, en la que antes las "camareras" de la cofradía habían depositado cojines, tras lo que han procedido a limpiar el polvo acumulado en la imagen con plumeros.

Y minutos después ha comenzado el "besapiés", en un escrupuloso silencio, primero por parte de los cofrades y las autoridades que han seguido el acto, encabezadas por el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza.

Tras ello, se ha abierto la puerta exterior de la capilla para dar entrada a varios centenares de personas que esperaban en la Plaza del Mercado, en fila, para poder venerar al Cristo del Santo Sepulcro.