La España Vaciada pide un modelo de gestión forestal que prevenga los incendios y cree oportunidades en el medio rural
Denuncian que en los ocho primeros meses del año, España sufrió 54 grandes incendios (de más de 500 hectáreas) y ardieron un total de 252.700 hectáreas de superficie forestal
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La España Vaciada pide un modelo de gestión forestal que prevenga los incendios y cree oportunidades en el medio rural
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Las plataformas que conforman la plataforma de la España Vaciada se han concentrado esta mañana en las plazas de numerosos pueblos. El objetivo es reclamar un nuevo modelo de gestión forestal, que sea eficiente y sostenible, poniendo el foco en la mayor relevancia que debe tener la prevención. Explican que hay una relación directa entre la extensión devastadora que están alcanzando estos incendios con la despoblación de estos territorios (la principal causa del crecimiento desordenado de los bosques y la gran acumulación de material seco y altamente combustible) y el abandono que sufren por parte de las administraciones.
Demandan políticas que fomenten una economía circular de la gestión forestal, tanto en montes privados como públicos, como el uso de ganadería forestal con el fomento de la ganadería extensiva, y el apoyo aprovechamiento de toda la materia forestal..
Además, desde la Revuelta de la España Vaciada manifiestan su agradecimiento a los profesionales que trabajan en la extinción de incendios e instan a las administraciones competentes a eliminar la temporalidad de las plantillas, con tareas de gestión del monte que se extiendan durante todo el año. Consideran que el otoño y el invierno “es el momento de empezar a apagar los incendios forestales del año que viene», y denuncian que “las administraciones lo que están haciendo en estas fechas es precisamente lo contrario, despedir a los profesionales que pueden trabajar en esa prevención”.
Recalcan que en las zonas quemadas se destruye el modo de vida de las poblaciones afectadas, impidiendo el desarrollo del trabajo productivo que se venía realizando.
Denuncian que en los ocho primeros meses del año, España sufrió 54 grandes incendios (de más de 500 hectáreas) y ardieron un total de 252.700 hectáreas de superficie forestal, el equivalente a la superficie arbórea de la Comunidad de Madrid. Inciden en que los incendios de este verano ya han causado tres muertes, han provocado heridas a 58 personas y han obligado a evacuar a casi 24.000 personas entre el 8 de junio y el 7 de agosto, según el informe de la Dirección General de Protección Civil sobre los fuegos en España.
Desde la Revuelta de la España Vaciada defienden que la correcta gestión de las masas forestales es “el mejor instrumento para prevenir incendios”, pero también para hacer frente al cambio climático y a otros retos que tiene España, entre ellos la despoblación, que es la principal causa del crecimiento desordenado de los bosques y la gran acumulación de material seco y altamente combustible. Afirman que la relación entre despoblación e incendios forestales es clara: “en las zonas con muy poca población los incendios se propagan de una forma más descontrolada y el fuego arrasa sus montes e incluso en ocasiones sus casas”. Indican que la gestión de los montes es fundamental para prevenir este tipo de incendios, al tiempo que destacan que los montes siempre han sido fuente de riqueza y de trabajo en base a los aprovechamientos forestales tradicionales (madera, leña, resina, micología, caza..), compatibles con la silvicultura, agricultura y ganadería extensiva, además de que tienen un enorme potencial para el desarrollo de actividades turísticas, recreativas, deportivas y sociales, que en muchos casos están permitiendo dinamizar económicamente pequeños municipios. Desde la Revuelta de la España Vaciada aseveran que “sólo un medio rural vivo e implicado en la gestión de su entorno, será capaz de llevar a cabo esta tarea” y por eso reclaman el apoyo decidido de las Administraciones a todas estas iniciativas y actividades económicas que fomentarían una gestión efectiva y eficiente de los montes, reduciendo así el riesgo de incendios.