La extrema derecha
Cunde la sensación de que cuando se debate con la extrema derecha se pierde siempre porque utiliza el lenguaje de la demagogia frente al de la complejidad. Que cuando se la ignora sigue sumando y de cuando se la combate en la calle se apodera de la bandera del victimismo. No queda tiempo para el estupor
Madrid
La extrema derecha en Argentina. La extrema derecha ha entrado en juego disfrazada de ultraliberalismo, juega un papel central en las presidenciales francesas, tiene fuerte presencia en Italia o Alemania y los sondeos le dan un crecimiento sostenido en la Península Ibérica. Son ejemplos de lo que está ocurriendo. Hay muchos más. El estilo de la extrema derecha cala en la derecha tradicional. En el reciente sondeo de 'El País' y la SER se dice que un 15% de los votantes del Partido Popular pueden volar a la extrema derecha que está logrando representar, aparte de los que se sienten postergados. Entender el fenómeno es la primera fase para confrontarse con él. A veces, entre el desconcierto y el gesto despectivo, solo queda la corrección política. Es la parálisis de la imaginación. Cunde la sensación de que cuando se debate con la extrema derecha se pierde siempre porque utiliza el lenguaje de la demagogia frente al de la complejidad. Que cuando se la ignora sigue sumando y de cuando se la combate en la calle se apodera de la bandera del victimismo. No queda tiempo para el estupor.
Joaquín Estefanía
Es periodista, exdirector del periódico 'EL PAÍS' donde sigue firmando columnas. También colabora en...
