Récord en empleo
A ver cómo los profetas fúnebres justifican ahora que estamos en la quiebra, que la economía se hunde, y que todos los demás que no sean ellos mismos nos conducen a la catástrofe. Se estrellan contra la calculadora
Barcelona
Tenemos de qué alegrarnos. Y mucho. 2021 ha sido un año récord en creación de empleo, con cifras no vistas desde 2005. Y también en reducción del paro. Así, hemos recuperado de sobras los niveles de febrero de 2020, tanto en ocupación como en desempleo. O sea, todo lo que habíamos perdido con la pandemia. De manera que a partir de ahora, todas las mejoras serán netas, completamente netas. No se deberán de ninguna manera al efecto rebote, ese que registra la bola cuando cae al suelo y por inercia se levanta inmediatamente. Serán enteramente mérito de este país, y que cada cual lo reparta entre sus protagonistas como mejor sepa. Las extraordinarias cifras de creación de empleo, además, acercan los niveles actuales a los anteriores a la Gran crisis financiera, la de 2008 a 2011: dos logros de una sola tacada. Y de una tacada muy rápida. Para superar aquella recesión necesitamos doce años. Ahora ha bastado con uno. La recuperación de esta depresión ha sido la más intensa y más acelerada de todas las que puedan recordar las generaciones vivas. Y con un mérito añadido, las previsiones de los organismos internacionales, de la OCDE, del FMI y de la Comisión Europea, que eran más pesimistas, han quedado desbordadas. La realidad ha sido mejor que sus pronósticos. A ver cómo los profetas fúnebres justifican ahora que estamos en la quiebra, que la economía se hunde, y que todos los demás que no sean ellos mismos nos conducen a la catástrofe. Se estrellan contra la calculadora.
Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...