La Ventana viaja a Aranda de Duero para celebrar que es Capital Europea del Vino 2022

Madrid

La Ventana ha viajado hasta Aranda de Duero, Ciudad Europea del Vino en 2022, para celebrar este nombramiento que, después de haber sido concedido inicialmente en 2020, por fin se podrá festejar.

A la cita ha acudido Raquel González, alcaldesa de Aranda de Duero, para celebrar el galardón, que “es un reconocimiento importante para nosotros, porque este nombramiento se nos ha concedido como consecuencia de la buena promoción que hemos hecho de la cultura del vino”.

Un reconocimiento de categoría

Después de haber sido elegida como Ciudad Europea del Vino en 2020, los eventos fueron cancelados durante dos años por la pandemia. La alcaldesa confía en que “en el año 2022 seamos una ciudad que reciba un número muy importante de turistas”.

Así ocurrió en 2014, cuando Aranda de Duero fue sede de la exposición Las Edades del Hombre: “Así que en términos económicos es un importante espaldarazo, nosotros bien conocemos lo que supone que un evento de estas características esté en nuestra localidad”.

Sentarse a la mesa con un vino es sinónimo de buenos ratos, incluso en política. “No recuerdo haber terminado una comida teniendo un desacuerdo con nadie con una buena botella de vino de Ribera”, asegura, “desde mi punto de vista político, alrededor de una mesa se llega a muy buenos acuerdos”.

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En eso está de acuerdo Amaya Arzuaga, diseñadora y empresaria, que también ha sido invitada a La Ventana y ha reconocido que en su casa “cualquier cosa buena la celebramos con vino”.

El vino está de moda

Actualmente Arzuaga dirige el Hotel & SPA Arzuaga y el restaurante Taller Arzuaga, galardonado con una Estrella Michelin. Se ha convertido así el complejo enoturístico de Bodegas Arzuaga en el primero de la Ribera del Duero en contar con este reconocimiento.

El proyecto, explica, nació cuando quedó espacio libre en las bodegas de su familia: “Al ampliar la bodega, a mi padre le quedaban espacios con los que no sabía muy bien qué hacer. Le dije ‘Papá, ¿qué te parece si intentamos conseguir una Estrella Michelin?’, y me dijo ‘bueno, si quieres lo intentas, pero te encargas tú’, y aquí estoy”.

La diseñadora suma esta estrella a sus galardones previos en el ámbito de la moda, como la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2005 y el Premio Nacional de Diseño de Moda en 2013.

Aunque este cambio a la industria del vino pueda parecer sorprendente, Arzuaga siempre ha incluido el vino en su arte: “En los desfiles siempre hacemos una botella especial de vino y tengo mi propio vino, la etiqueta cambia cada año y es un vestido de la colección”.

Además, “ahora mismo el vino va más por el camino de la moda que la propia moda, porque ahora todo el mundo tiene un vino de autor, una etiqueta con un diseño increíble, un montón de cosas de la puesta en escena, el concepto de los vinos, cómo se venden, y eso en la moda se está perdiendo”.

Nuevos vinos y nuevas iniciativas

Estas nuevas tendencias en el vino no son únicamente estéticas. En todo el país, celebra la alcaldesa, “estamos aprendiendo a apreciar los buenos vinos, desde luego hay muchas en el país, se está trabajando muy bien”.

Arzuaga explica que, aunque se siguen haciendo vinos Ribera clásicos, también “estamos haciendo vinos que valen para un pescado, porque hay una tendencia a los vinos un poquito más equilibrados, para que puedan maridar con diferentes tipos de comida”. Aunque eso sí, añade que “si un vino está bueno, está bueno”.

Aranda de Duero está preparada para celebrar el galardón y, dos años después, reclamar por fin su título de Ciudad Europea del Vino. Para ello, anuncia la alcaldesa, tienen preparado un evento muy mágico: “Queremos comenzar las actividades con un mago, en base a un sistema de luces, lo que haremos será convertir el agua del río en rojo”, transformando así el agua en vino.