Las nuevas 'Historias para no dormir', el homenaje que merecía Chicho
Rodrigo Sorogoyen, Paco Plaza, Paula Ortiz y Rodrigo Cortés adaptan algunas de las historias de terror y suspense del maestro a la actualidad en una serie antológica que estrena Amazon Prime Video
Madrid
Hubo un día en que el terror congregó a los españoles frente al televisor. El terror y los historias extraordinarias que salían de la cabeza de Chicho Ibáñez Serrador, uno de los directores que más ha hecho por el género y por la televisión en nuestro país. Con programas como el Un, dos, tres pasó al imaginario colectivo de toda España. Lo mismo que con Historias para no dormir, su antología de relatos que adaptaban historias clásicas de Ray Bradbury o Edgar Alan Poe, pero que también presentaban guiones propios en los que daba rienda suelta a su imaginación desbordante.
En 2017 recibía el Feroz de Honor por su carrera dedicada a la televisión y al cine, con títulos como La residencia y ¿Quién puede matar a un niño? Lo curioso en aquella gala era que le entregan el premio un grupo de jóvenes realizadores que se reconocían influenciados por su creación audiovisual. Algunos de ellos hoy forman parte de un proyecto de Amazon Prime Video que pretende adaptar algunas de estas historias de terror y suspense a la actualidad.
“De forma inconsciente pero fue un pionero que abrió muchísimos caminos en una televisión muy gris, que estaba en pañales, con un lenguaje que hasta entonces estaba en pañales. No había apenas recursos, todo era profundamente artesanal y estaba todo por hacer y él se atrevió a hacerlo. Se atrevió a hacer mucho”, explica Paula Ortiz, una de las directoras, la única mujer del grupo, que se ha sumado al proyecto. Ella ha adaptado El asfalto, un corto con Dani Rovira e Inma Cuesta sobre un rider que se queda atrapado en el asfalto. Nadie se para a ayudarlo, pero sí a subir su foto en redes sociales. Para Ortiz, directora de La novia, era su primer encuentro con el terror, un género que cada vez va abriéndose más a las directoras, como muestra esa Palma de Oro que ha ganado Julia Ducournau.
“La etiqueta de cine de mujeres es peligrosísima, tiene un doble filo muy peligroso que nos condena, porque parece que el cine de mujeres tiene el castigo de ser pequeño, y encajonado a unas películas de una determinada temática, un determinado presupuesto, donde lo que se espera de ti es que sea una historia íntima, sensible, de pocos personajes femeninos, con dramas generacionales o románticos y entre cuatro paredes y como mucho un jardín. Y si de repente se entiende que podemos contar las historias de un hombre que se hunde o de una tercera guerra mundial inminente, creo que es porque se está abriendo todo”.
Paco Plaza es otro de los admiradores de Chicho. El director de Rec o Verónica es un habitual del género. En Freddy lo que ha querido es ver cómo trabajaba Ibáñez Serrador, al que interpreta Carlos Santos. “Era para homenajearle, y para mí es indivisible de su imagen, con esa bufanda blanca y el puro. Quería verlo. Y hablando con el guionista, Alberto Marini, le dije que quería que fuera un personaje, que hicieran su figurita, como si fuera un superhéroe. El guion original que vi del Freddy de Chicho tenía realmente el nombre tachado y escrito a mano, así que fabulamos qué habría pasado para que no le diera tiempo ni a mecanografiarlo”, dice el director que en enero estrenará La Abuela.
El éxito de Chicho es que unía todo lo que hiciera con lo popular. Era un personaje y a la vez un autor. “Es como si La ruleta de la fortuna la dirigiera Víctor Erice. Es un cineasta magistral con una filmografía exigua que convive con un personaje popular, el de creador del 1, 2, 3, algo por lo que le conoce el 99% de los españoles. De hecho, creo que nosotros mismos, por nuestra edad, hemos descubierto al Chicho creador ya de adultos, y cuando lo haces se te gira la cabeza y dices, pero cómo es posible que este señor haya hecho La residencia. Le veías con la Ruperta y el puro y luego descubrías que es un de los grandes creadores que hemos tenido en España. Eso le hace único, esa convivencia del personaje popular con el creador magistral”, incide Plaza.
Sorogoyen convierte El doble en un relato distópico con la pandemia como telón de fondo. Mientras que Rodrigo Cortés cree que Historias para no dormir es tan universal y magistral que “cualquier momento es bueno” para recuperarlas. Ha adaptado La Broma, con Eduard Fernández, Raúl Arévalo y Paco Plaza. “Esa es la cualidad de los clásicos, que son modernos siempre. Han decidido rescatarlos ahora y nosotros hemos encontrado la posibilidad de crear algo bajo la sombra de alguien a quien admiramos profundamente y contarlo de forma personal, con libertad absoluta y con las historias generales como premisas para ir en direcciones distintas”.
Estos cuatro episodios son solo una avanzadilla, otros directores que han bebido de la obra de Chicho Ibáñez Serrador podrían ser la continuación de estas Historias para no dormir. Jaume Balagueró o Álex de la Iglesia, “que han crecido bajo su sombra y que seguro que estarán felices de continuar con este homenaje”.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...