Nunca jamás y el momento presente

Madrid

“No habrá referéndum de independencia. El PSOE nunca jamás lo aceptará” son palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que hubiera podido decirlo más alto, pero no más claro. Son palabras a las que se ha sentido obligado después de la conversación mantenida ayer en palacio con el president del govern, Pere Aragonés, sin testigos ni relatores, de la que aseguran se ha guardado una grabación autorizada por ambos. En espera de la oportunidad de escuchar ese audio, hemos de atenernos a las versiones distintas ofrecidas tanto por el invitado catalán como por el portavoz monclovita.

Antes de escandalizarnos por tan abierta discrepancia en cuanto al índice de temas tratados, valdría la pena recordar que Moncloa tiene abolido el principio de contradicción de la lógica aristotélica y que tal vez sean perfectamente compatibles ambos relatos en el caso de que cada uno de los conversadores hubiera optado por dejarse decir la parte de la minuta que su colega prefiere resaltar sin asentimiento ni réplica. Pero otras rotundidades más altas han caído y como dijo el conde de Romanones “cuando digo nunca jamás, me refiero al momento presente”. Empecemos a pensar en el referéndum consultivo del artículo 92 de la Constitución y adivinemos sus efectos decisorios.