Escollos, palos y piedras

Madrid

Pepa, los fines de semana, cuando tantos enmudecen para entregarse a un merecido descanso y escasean las declaraciones políticas, emerge decidido José Luis Ábalos, secretario de organización del PSOE y ministro de Transportes Movilidad y Agenda Urbana, buscando la rareza como factor multiplicador de la noticiabilidad de lo que predica. El ministro glosa las últimas manifestaciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sin rehuir el descenso al barro para descalificar a quienes hayan tenido la ruindad de disentir de la buena doctrina de Moncloa. El ministro prefiere encontrar culpables en vez de soluciones y sus hallazgos siempre coinciden con la oposición del PP, sin rozar nunca a quienes apoyan con sus votos en el Parlamento al gobierno de coalición que, por primera vez, disfrutamos. Enseguida nos explicará que Sánchez no niega, hubiera sido imposible, que cambió de opinión porque antes la solución era el castigo y ahora los indultos. Otra cosa es que el presidente se reserve decir cuando es antes y cuando ahora. En cuanto a Ábalos, veamos que la ha emprendido contra el Tribunal de Cuentas al que acusa de poner palos en las ruedas, piedras en el camino y escollos a la navegación del reencuentro, la concordia, el perdón y el cielo que nos tienen prometido con los indultos. Que el supremo órgano fiscalizador de las cuentas y de la gestión económica del Estado, así como del sector público”, como lo define la Constitución, reclame el dinero gastado en la fiesta indepe a los dilapidadores, parece el colmo de la revancha. A los paganini contribuyentes, que les zurzan. ¿Será por dinero?