Hora 14 Fin de SemanaHora 14 Fin de Semana
Actualidad
Demografía

El problema de estabilidad en los jóvenes españoles: "Estamos muchísimo peor que cualquier otro país europeo"

Los jóvenes españoles no se plantean tener hijos en el corto/medio plazo porque no pueden

El problema de estabilidad en los jóvenes españoles: "Estamos muchísimo peor que cualquier otro país europeo"

El problema de estabilidad en los jóvenes españoles: "Estamos muchísimo peor que cualquier otro país europeo"

03:56

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

Madrid

"¿Cómo voy a traer yo a una criatura a este mundo si no tengo ningún tipo de seguridad económica?". Silvia Fernández, de 29 años, decidió abortar cuando se quedó embarazada porque ni su pareja ni ella tienen estabilidad. Y no es un caso aislado entre la juventud española ya que la crisis demográfica ha quedado más agravada por la pandemia: con sueldos precarios, trabajos inestables y sin políticas de conciliación. Los jóvenes españoles no se plantean tener hijos en el corto/medio plazo porque no pueden. El número de muertos por COVID ha agrandado la brecha demográfica, pero la tendencia empieza en 2015, cuando hay más muertes que nacimientos. España es el país de la Unión Europea con más diferencia entre los hijos que se tienen y los que se desearía tener. 

Más información

"Hay algo de herida, porque al final es algo como que tú quieres hacer y piensas que si hubiera otras condiciones pues lo hubiera tenido", habla Silvia sobre su aborto. "Esta inseguridad y este no saber qué va a ser de mi vida... no se puede construir un futuro laboral. Pero es que no hay ningún tipo de estabilidad. Ahora mismo estoy trabajando en la otra punta de España sola. Como este contexto, aunque yo quiero ser madre y mi pareja también quiere ser padre, pues es que es imposible", señala. 

Italia y España, de la mano

En 2020, en España hubo casi un 6% menos de nacimientos que en el año anterior y aunque la pandemia es un motivo lógico, lo cierto es que la tendencia se nota desde hace mucho antes. No se trata de no querer tener hijos... sino de no poder tenerlos. En Italia, que están en las mismas, esta próxima semana entra en vigor una ayuda de 250 euros mensuales por cada hijo hasta que éste tenga 21 años. Finalmente, serán unos 160 euros de media los que reciben al mes cada una de las familias con hijos de hasta 18 años o 21, si siguen estudiando o están desempleados, las ayudas empezarán a percibir ya desde el 1 de julio. Las pueden pedir incluso mujeres que se encuentren en el séptimo mes de embarazo y se entregarán a través de un ingreso en una cuenta bancaria. Esto no significa, sin embargo, que antes no hubiera ayudas en Italia. Lo que cambia es que las detracciones fiscales que antes se hacían en la declaración de la renta serán sustituidas por una subvención directa que se amplía a todos los colectivos asalariados, autónomos o parados. Una parte de la asignación es fija y la otra variable en función de sus ingresos.

Una medida del Gobierno de Mario Draghi para tratar de combatir el colapso demográfico al que se enfrenta Italia: el año pasado nacieron 400.000 niños allí, que nunca antes se había registrado una cifra tan baja. Es una de las más bajas de Europa, junto con España, con menos de 1,3 hijos por familia. Además, la pandemia ha agravado este problema, ya que el año pasado se registró el menor número de nacimientos desde la creación de la nación italiana en 1861 y la mayor tasa de fallecidos desde la Segunda Guerra Mundial, con casi 750.000 decesos. El saldo natural, la diferencia entre una cosa y otra no era tan negativo desde 1918, coincidiendo con la llamada gripe española y el final de la Primera Guerra Mundial. Italia es, por tanto, un país de ancianos con una esperanza de vida de unos 83 años. Y por mucho que los distintos gobiernos han intentado favorecer la natalidad, los números no han hecho más que reducirse.

El problema de los jóvenes

Margarita León, profesora de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Barcelona, quien también analiza la comparación de políticas públicas relacionadas con el Estado de bienestar, señala que este tipo de medidas de dar dinero por cada hijo no es del todo efectiva para incentivar la natalidad ya que "depende un poco de el contenido de la medida, porque varía mucho de unos países a otros, incluso de quién lo propone". "En principio, como medida de incentivar la natalidad, no funciona. No hay evidencias empíricas que demuestren que este tipo de transferencias directas que suelen ser muy ajustadas en el tiempo, no tengan un efecto en la natalidad", explica.

¿En el caso concreto de Italia?

R: En Italia la medida es muy diferente a la que propone, por ejemplo, Ayuso en Madrid, porque es más bien una transferencia a las familias durante mucho tiempo y por lo tanto es lo equivalente a una transferencia a las familias por hijo a cargo. El concepto de 'cheque bebé' es un poco desafortunado porque parece que sea un regalo que se le hace a las familias que están en determinadas situaciones y en realidad estamos hablando de una transferencia y debería de ser una algo más sostenible en el tiempo, más continuado. 

¿Qué políticas públicas pueden ponerse en marcha para atajar ese problema de raíz que es la gente que no puede tener hijos porque no se lo puede permitir?

R: El problema fundamental sobre todo en España es el problema de los jóvenes, y no tan jóvenes. El problema principal es, por una parte, el acceso a un trabajo estable y un trabajo digno, con salarios aceptables y por otro, sobre todo en grandes ciudades, es el acceso a la vivienda. Entonces cualquier medida de política social que esté dirigida a permitir la autonomía económica de las mujeres y de las parejas está facilitando que las mujeres y las parejas tomen o puedan tomar decisiones tan importantes desde el punto de vista vital. Lo que llamamos políticas  de conciliación entre la vida laboral y la vida familiar son más efectivas. Los países que insisten más en este tipo de políticas son los países en los que la diferencia entre el número de hijos deseados y el bueno de hijos que se tienen es menor.

España tiene una de las tasas de fertilidad más bajas de toda la Unión Europea. Pero, ¿tanto es la diferencia en las condiciones de vida y en las perspectivas de futuro respecto a otros países en nuestro entorno?

R: Los dos problemas mencionados, sobre todo el acceso a un trabajo con perspectiva y un trabajo bien remunerado, en todos los indicadores estamos muchísimo peor que en cualquier otro país europeo. Italia se aproxima bastante, pero todavía en temporalidad superamos a Italia. Hay un problema de estabilidad. Es sólo un problema de poder materializar la transición hacia hacia la vida adulta y a la decisión de tener hijos, pues tiene que ver con esta transición.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00