'Una habitación con vistas', una historia de amor e igualdad
Considerada una de las cien mejores novelas de la literatura inglesa del siglo XX
'Una habitación con vistas', una historia de amor e igualdad
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Edward Morgan Forster nació en Londres en 1879 y murió en Coventry en 1970. Fue novelista, ensayista y libretista. Con solo seis novelas es uno de los autores claves de la literatura inglesa. Estuvo propuesto en 16 ocasiones al Nobel.
Es el autor de 'Donde los ángeles no se aventuran', 'El más largo viaje', 'Regreso a Howards End', 'Pasaje a la india' y 'Maurice', escrita en 1914, pero publicada póstumamente, por expreso deseo del autor, lo que pone de manifiesto el sufrimiento con el que Forster vivió su condición de homosexual en un país en el que, hasta el principio de los 80, las relaciones entre adultos del mismo sexo no eran completamente legales. 'Una habitación con vistas' se publicó en 1908. Es una novela deliciosa. Una bella historia de amor, divertida, profunda, emocionante.
Una de las cien mejores novelas de la literatura inglesa del siglo XX
Como señala José Francisco Fernández en El Norte de Castilla, 'Una habitación con vistas' es probablemente la mejor novela para leer y discutir en una clase de escritura creativa, pues tiene todo lo que una narrativa de cierta extensión debe tener en términos de composición. Forster consideraba que un buen argumento, a diferencia de la simple concatenación de eventos de una historia, era fundamental para una buena novela, y aquí se revela como un maestro.
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La estructura circular de la narración es ejemplar y las exigencias que hace a la memoria del lector son justas y perfectamente asumibles. Los símbolos que se repiten a lo largo de los distintos capítulos forman parte del andamiaje estético de la obra, pero no solo como ornamentación, sino como elementos compositivos que la complementan.
Según José Francisco Fernández, la novela de Forster tiene un campo fértil de actuación, entendiendo por esto un terreno que cualquier escritor se sentiría afortunado de explorar: las clases pudientes de la sociedad (en este caso la inglesa, más concretamente, la de los Home Counties) con todas sus fobias, miedos, normas y formalismos. También incluido en el lote estaría el recelo de la burguesía ante el intruso, ya sea este un extranjero o un recién llegado a ese estamento social. En 'Una habitación con vistas' el marco histórico lo proporciona la época eduardiana, un periodo en el que ya se veían las grietas del gran edificio victoriano.
Como indica José Francisco Fernández, 'Una habitación con vistas' presenta un personaje en busca de una revelación. La joven Lucy Honeychurch quiere una habitación con vistas en su pensión en Florencia, pero eso significa, y el lector lo intuye, que la joven anhela algo más que un punto de observación privilegiado, lo que en realidad quiere es una vida llena de emociones, viajes, relaciones, afectos...
Una obra escrita mientras las sufragistas luchaban por los derechos de la mujer
El despertar de Lucy ante el mundo que se ofrece ante su ventana, el librarse del corsé protector de su familia y, posteriormente, de su prometido, será el hilo fundamental de la trama y Forster no se apresura a desmadejar el ovillo, sino que lo deshace pacientemente. Como señala Sra. Castro en la web Solodelibros, 'Una habitación con vistas' fue publicada en 1908, cuando las ideas de democracia e igualdad recorrían Europa y penetraban incluso en las clases más conservadoras. Y una brisa feminista y emancipadora la recorre.
Lucy, así la construye Forster con sutileza y una prosa vibrante, no es una mujer eligiendo entre dos hombres. Es una mujer eligiendo entre ser ella misma o dejarse ser. Entre descubrirse o convertirse en lo que todos a su alrededor, desde su madre al párroco, pasando por su prometido, esperan que sea: la dama, la mujer eterna. No en vano 'Una habitación con vistas' fue escrita mientras las sufragistas luchaban por los derechos de la mujer y ayudaban a dinamitar la prejuiciosa Inglaterra victoriana.
En el blog 'A book a day', Marie señala que 'Una habitación con vistas' construye su trama en un juego de opuestos; oposición entre el amor y las apariencias, entre los prejuicios y la realidad que se esconde tras ellos, entre la libertad y las barreras que la oprimen. Pero lo que hace aún más grande esta novela es que no se limita a una historia de amor.
Forster traza entre sus páginas una crítica feroz contra todo lo que condena al hombre a concebir la vida como un "valle de lágrimas": la religión, las convenciones de clase, la desigualdad entre los sexos y la represión de los sentimientos y las pasiones. Forster elige Italia como el lugar donde Lucy renace a la vida. Frente a la frialdad de Inglaterra y lo medieval de sus conductas, contrapone la calidez de Florencia, cuna del Renacimiento del hombre.