Valentía o confrontación

Madrid

Esquerra Republicana de Catalunya renuncia a la unilateralidad. Este es el titular, esta es la condición indispensable para poder empezar a dialogar en Cataluña y Oriol Junqueras lo ha dejado claro. Mientras sus socios de Gobierno, Junts per Catalunya, insisten en la vía unilateral para conseguir la independencia, mientras repiten como un mantra el propagandístico "Ho tornarem a fer", lo volveremos a hacer, Esquerra renuncia a ello, y renuncia precisamente el partido que lleva la independencia en su ADN.

Como todo lo que llega del independentismo hay que tomar esta declaración de intenciones con toda la cautela del mundo, pero es realmente importante por lo que supone de ruptura con el mundo onírico de Puigdemont. La realidad es que solo se puede alcanzar la independencia por la vía de una negociación, de un referéndum pactado y se acabó. Pero es que hay más, el reconocimiento por parte Junqueras de que los hechos del 1 de octubre no fueron entendidos como plenamente legítimos por parte de la sociedad, también la catalana, y esto es muy importante, porque Esquerra empieza a hablarles a todos los catalanes.

Habrá que agarrarse a la declaración de intenciones de Esquerra, sobre todo porque incluso los más favorables a los indultos reclamaban un gesto de la otra parte, y la carta de Junqueras es un gesto que quizás no da garantías de nada pero señala un camino que los actores políticos que tienen que solucionar esta cuestión pueden empezar a andar juntos.

Y sobre la reacción de la derecha, ¿qué decir? Están los que quieren solucionar los problemas y los que, como el PP o el independentismo más hiperventilado, quieren seguir generando problemas, porque es en la confrontación donde se mueven como pez en el agua. No tienen ningún interés ni ningunas ganas de encontrar una salida al encaje de Cataluña. Se les acabaría el chollo y les dejaría en evidencia porque solo la política nos sacará de esta. El PSOE y Esquerra tendrán que demostrar su valentía, más de un jirón se van a dejar en este intento, y solo el tiempo dirá si les ha merecido la pena. Y más vale que funcione, por el bien de la convivencia en este país y para no dar a los radicales de uno y otro lado ni un solo argumento para seguir tensionando.