Por qué hay que acabar con la mala fama de los videojuegos
Piensa si alguna vez han dicho esta frase: "Si sigues jugando a la maquinita, te vas a quedar tonto". Por eso, hoy nos hemos propuesto desmontar algunos de nuestros prejuicios sobre los videojuegos: son adictivos, son repetitivos, son una pérdida de tiempo
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Madrid
Muchos viven todavía ajenos al mundo del videojuego, pero conviene recordar que los videojuegos son actualmente la primera opción de ocio audiovisual en España, por encima del cine y de la música juntos.
Maria Ángeles Quiroga, catedrática de psicología en la Universidad Complutense de Madrid y directora de investigación de la clínica universitaria de psicología, explica en Hoy por Hoy que “es justo al revés” la afirmación de "si sigues jugando a la maquinita, te vas a quedar tonto”.
“A nivel de capacidades y de procesos, hay videojuegos que demandan lógica y va a mejorar la misma, etc”, continúa Quiroga, quien recuerda que las demandas cognitivas no son iguales en todos los videojuegos, habiendo más de trece categorías distintas.
María lleva 15 años investigando la relación entre la inteligencia y los videojuegos, y muchos años más jugándolos y para ella, “Pokemon es una aventura y no tiene tiempo límite, algo importante para niños y mayores” y tiene una metáfora que le fascina: “la evolución”. Además, tal y como señala, si no tienes experiencia suficiente para enfrentarte a un adversario, tienes que persistir y ganarle compitiendo nuevamente contra los rivales.
Para Ángel Sucasas, periodista y director narrativo de la productora de videojuegos Tequila Works, la cobertura mediática de los videojuegos no tenía cabida, por regla general, en los medios generalistas. “Primero, hay dinero para vivir de ello y segundo, hay posibilidades de explorar un lenguaje”, señala. “El mundo del videojuego está ahí y solo hay que darse cuenta. La audiencia ya se ha dado cuenta”, añade.
Por último, recalca María Ángeles que cuando hablamos de adicciones, “hay que hablar de personas y productos” y que “somos capaces de volver adictiva cualquier cosa”. Por ello, incide en que los videojuegos se contruyen sobre un reto y subraya que a todo el mundo le gusta superar estos. “¿Qué ocurre cuando llegas a un nivel que no superas? Te cambias de videojuego”, zanja.
