Hallados restos de dinosaurio en un municipio de Teruel
Plumas y pelos que datan de hace 110 millones de años han sido encontrados en la localidad de Ariño por la fundación Dinópolis
![Hallados restos de dinosaurio en un municipio de Teruel](https://cadenaser.com/resizer/v2/JMY3OWA3P5K4PE2WHJDS4X42NU.jpg?auth=a5500478c887ed5fe4ab0cc722da30b90b34df428b7aa9ae34700a6acbf66930&quality=70&width=736&height=414&smart=true)
Hallados restos de dinosaurio en un municipio de Teruel
09:25
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
El hallazgo más antiguo del mundo de restos biológicos conservados en ámbar ha tenido lugar en España. Concretamente, en la localidad de Ariño, en Teruel. Los afortunados han sido los trabajadores de Dinópolis, una fundación que lleva desde 2001 dedicada a la paleontología. El descubrimiento consiste en sendos restos de plumas de dinosaurio y pelos de mamífero del Cretácico, ambos conservados en ámbar. El artículo que describe e interpreta el hallazgo, cuya datación se sitúa en torno a los 110 millones de años, acaba de publicarse en la revista Scientific Reports.
Luis Alcalá es uno de los autores del artículo, además de director-gerente de Dinópolis, y ha pasado hoy por los micrófonos de La Ventana para revelarnos los pormenores de tan importante descubrimiento. Luis asegura que encontrar plumas es “rarísimo”, pero hallar un mechón de pelo de dinosaurio conservado en ámbar dinamita todas las probabilidades. Mucho más común, según nos ha contado, es dar con insectos o artrópodos fosilizados en este material. Pero en el caso del pelo y las plumas, es necesario que el ámbar caiga sobre el ave o el mamífero mientras éste está durmiendo, lo cual es altamente improbable.
En cuanto al estudio del hallazgo, ha sido posible localizar el grupo al que pertenecen los restos, pero no la especie concreta. Ya que, tal y como nos ha explicado Luis, “sería como tratar de averiguar el color de los ojos de un humano a partir de un mechón de su cabello”. Sin embargo, los restos, cuya longitud se mide en milímetros, sí han permitido inferir el proceso mediante el cual fueron fosilizados.
Luis asegura que el hallazgo fue, por su rareza, motivo de una inmensa felicidad. “Es como viajar a un mundo desconocido”, afirma, “porque, aunque esto es lo que sale en los medios, no todos son éxitos. Es un trabajo muy duro, y hay que pasar años investigando y excavando, haga frío o calor, hasta que encuentras algo insólito”. Además, uno de los motivos de mayor alegría para Luis, ha sido poder ayudar en el plano socioeconómico a la provincia de Teruel.
Este ha sido, sin duda, el descubrimiento más importante en los años de vida de Dinópolis, y de la carrera de Luis. Pero no es, ni mucho menos, el primero, pues también formaba parte del equipo que halló el esqueleto de dinosaurio más grande de Europa. Sin embargo, aún le quedan ganas de realizar su descubrimiento más ansiado: el del esqueleto completo de un gran dinosaurio carnívoro.