El show hasta el final

Madrid

Se da por hecho que una democracia es fuerte para superar estas pataletas de Trump. Patalear no es lo mismo que patear: eso que ya ganamos. Y además qué importa que sea mal perdedor. Él mismo anunció que lo sería. Él mismo dejó caer que los votos que lo harían perdedor serían ilegales. Nunca ha sido ejemplo de nada y no va a empezar ahora. La cuestión de fondo no es que Trump no reconozca que haya perdido sino que pierda. El plano moral de Trump es conocido, y lo que han hecho las elecciones es situarlo de nuevo fuera de la realidad. De los 70 millones que lo han votado, son pocos los que le siguen. Peligro público fue siempre, pero creo que más peligro era cuando ejercía que cuando está a punto de dejar de ejercer: cuando su show le exige seguir siendo Trump el poco tiempo que le queda.