Delaporte: "Se fue antes de saber que las cosas empezaban a salir bien"
Su proyecto electrónico con Sergio Salvi es una revolución. Sandra comparte una conversación íntima con Mara Torres
undefined
Madrid
Estos ojos azules con seudónimo de 'La bruja' entran a este faro con una voz dulce en el habla y milagrosa cantando. Sandra, o Alejandra como se llama en realidad, es la voz del proyecto Delaporte, que la une a Sergio, y que está revolucionando el panorama musical electrónico español. Tiene solo 26 años pero su conversación es de una persona que sabe lo que quiere hacer, que adora la montaña y a la que se le escapa la sonrisa y la sencillez en casi cada palabra.
Delaporte: "Se fue antes de saber que las cosas empezaban a salir bien"
25:42
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1604024791672/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
En esta conversación con Mara Torres es cada noche un viaje a lo largo de la historia vital de nuestros Gatopardos. La primera parada es la Playa de Oyambre, el lugar de agua que más le gusta en el mundo, al que va con lluvia y mar revuelto. También con frío. Y que adora sobre todo, no por ser el mar, sino por tener cerca lo que más la tranquiliza: la montaña. Así ha titulado también su último disco, 'Las Montañas'.
"La gente que va mucho a la montaña creo que tiene el cerebro asentado de forma distinto" . Sandra, de origen cántabro, y con una familia que lleva su apellido incluso a un barrio, de ahí el sobrenombre de su proyecto, está muy vinculada a la naturaleza. "A mis padres siempre les ha molado el monte, me he criado allí, sin el horizonte de los edificios. Creo que eso te cambia, te hace diferente", ha explicado. La montaña es uno de sus escenarios vitales. "Es el lugar donde más libre me siento", ha explicado.
Ha compartido con los oyentes de la Cadena SER su inicio en la música, su fusión con Sergio Salvi y lo que está por venir. Pero hay alguien que ha sido fundamental en su carrera: el profesor de canto que consiguió dominar su hermosísima voz, que le enseñó a tomar el control y que para ser cantante había que ser deportista primero. A cuidar su mayor tesoro. Falleció cuando ella tenía 23 años de un ataque al corazón muy repentino. Era su mentor, según confiesa Sandra. "Él me decía que me dedicase solo a la música, a la música, a la música. Murió sin ver que las cosas me empezaban a ir bien", ha compartido.