El dinero de los otros
Todas las revoluciones son un simpa. Y si hay que mantener a Puigdemont son, además, un pozo sin fondo
Madrid
Las noticias más emocionantes del procés siempre fueron las económicas. También son las más sentimentales, porque el dinero en una revolución no sólo es lo más importante, sino también lo más sacrificado; se tratar de pagar la fiesta de otros.
Por eso la pregunta fundamental que llegó a la clases populares catalanes fue básicamente ésta: "¿Cuánto peor de lo que vive usted ahora está dispuesto a vivir por una Cataluña independiente?". Todo se traducía en eso, y hubo una gran respuesta y eso es muy loable: asumir las consecuencias económicas de los primeros años de un nuevo país. ¿En qué ha acabado todo eso? En diversas investigaciones para saber si fondos públicos, es decir el dinero de la gente, está pagando viajes y estancia de Puigdemont en Bélgica.
Se pretendía un nuevo país y se está gastando el dinero en pagar la ludopatía patriótica de un señor en un chalé en el extranjero. En que él viva allí y en ir a visitarlo para ver qué tal está. Es sabido que todas las revoluciones son un simpa. Y esta, además, es un pozo sin fondo.
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Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario...