Coltán made in Galicia: así se extrae el oro negro de los residuos de una antigua mina ourensana

Madrid

Hasta hace muy poco, hablar del coltán era hablar del Congo. Este mineral, tan escaso como valorado por su gran utilidad en la fabricación de alta tecnología, se ha convertido en el símbolo que evoca las guerras sucias por los recursos naturales. Guerras que, en el Congo, duran ya casi 30 años.

Pues bien, ahora hablar de coltan es hablar también de Galicia. Hablar de una antigua mina de estaño en la pequeña aldea ourensana de Penouta donde la empresa Strategic Minerals ha encontrado este preciado mineral en las balsas de residuos de la antigua explotación.

A finales de los años 70 la mina de Penouta llegó a ser una de las explotaciones de estaño más importantes de Europa. Los vecinos aún recuerdan la prosperidad que la mina le supuso al concello de Viana do Bolo: “Había hasta 200 empleados y más de 20 bares en el pueblo, todos llenos a reventar”, rememora Anxo Araújo, vecino de Viana do Bolo y jefe de personal de la antigua mina de Penouta.

La prosperidad de la zona se truncó a mediados de los años 80. La explotación, propiedad de Rumasa, cerró tras la expropiación de la empresa de Ruiz Mateos. “Entonces el pueblo se hundió. Viana do Bolo se quedó con la mitad de la población y hoy es un pueblo de jubilados”, lamenta Araújo.

Los más jóvenes confían, sin embargo, que la explotación de coltán se convierta en la salvación de la zona. La mina retomó su actividad en el año 2014, y desde entonces emplea a unas 40 personas. “Cuando te dicen que aquí existe este mineral tan valioso te ilusionas. Es nuestro pueblo, nos criamos aquí y si puedo trabajar a un kilómetro de mi casa no me voy a Madrid, a Bilbao o a Barcleona como tuvieron que hacer las generaciones anteriores”, reflexiona Emilio, que tiene 27 años y trabaja como supervisor de producción en la mina de Penouta.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

La pregunta ahora es qué va a ocurrir cuando los residuos de la antigua mina se acaben, la balsa de escombros se vacíe y ya no quede coltán para rescatar. Jesús Salgado, periodista y escritor de Viana do Bolo, conoce de primera mano los planes de la empresa: “La siguiente fase es explotar el filón, la montaña. La compañía ya está gestionando los permisos para hacerlo. Ahí es donde está la madre del cordero”.