Lo importante y lo ridículo
Sugiere el PP que aceptaría el toque de queda, pero si se hace en toda España. ¿Se acuerdan de cuando pedían que fueran las autonomías quienes asumieran la gestión de la pandemia, ante la imposición dictatorial del gobierno socialcomunista?
Madrid
Superamos el millón de contagios en España y seguimos ensimismados en la nebulosa del enfrentamiento. Cada comunidad tira por donde le pete y lee sus casos, infectados, camas, UCIS, como le viene en gana. El Gobierno sugiere medidas más duras, pero le pide al pimpollo Casado lealtad constitucional y que deje el juego sucio de pedir mano dura para a continuación clamar contra la falta de libertad.
Sugiere el PP que aceptaría el toque de queda, pero si se hace en toda España. ¿Se acuerdan de cuando pedían que fueran las autonomías quienes asumieran la gestión de la pandemia, ante la imposición dictatorial del gobierno socialcomunista? ¿Y cuando se oponía ferozmente al estado de alarma?
Quizá lo aclare todo ese epítome de la frivolidad que es Isabel Díaz-Ayuso, sin filtro entre sesera y boca cuando dice muy ufana que “la prioridad es que la economía no sufra más”. ¿Es esa la cuestión fundamental? ¿Más que salvar vidas?
Preguntan ustedes al Ojo lo del Congreso. ¿Se refieren a la vergüenza y desazón que provocan las soflamas de Abascal?