Esa boba moción
Habrá que apechugar con tan magno acontecimiento y seguir la estela de los muy serios comentaristas de la prensa española, que intentan, con varias derivadas, darle a esa paparrucha la nobleza y prestancia de la que carece
Madrid
Vaya semana que nos van a dar con la moción de censura -aquí se insertan las risas, como si estuviéramos viendo Friends- del ínclito Santiago cierra España Abascal.
Habrá que apechugar con tan magno acontecimiento y seguir la estela de los muy serios comentaristas de la prensa española, que intentan, con varias derivadas, darle a esa paparrucha la nobleza y prestancia de la que carece. No ya porque es inviable que obtenga ningún resultado, sino porque la sesión se va a convertir en un altavoz desmedido para desgranar las pocas ideas que caben en la ideología de Vox.
Todos los discursos del gran hombre son poco más que un panfleto infame, ridículo y pomposo. ¿Puede ser cierto que el pimpollo Casado se esté pensando aún qué hacer, si abstenerse o votar en contra?
La verdad es que debería apoyarlo y votar a favor, que a los socios se les cuida, se les mima y se les respeta. ¿No comparten tantas cosas, como el Gobierno de Madrid o de Andalucía? Pues hala, no se corten, amigos para siempre.