Sanidad deja sin plaza de residente a una bióloga con discapacidad visual
El ministerio no encuentra un hospital que adapte un puesto para que esta alumna pueda completar su formación y le ha comunicado que va a iniciar el proceso para retirarle la plaza que consiguió en 2019. Fuentes de Sanidad aseguran que el caso no está cerrado aunque la estudiante ha recibido una notificación sobre el inicio del procedimiento para perder los derechos de la plaza en el que se le dan 15 días para alegar

Carmen Lafuente tras conseguir el campeonato de España de esquí adaptado.(CADENA SER)

Madrid
Carmen Lafuente lleva año y medio esperando incorporarse a su plaza de Bióloga Interna Residente en el Hospital de Basurto de Bilbao pero no hay manera: "Es que en vez de proponer soluciones siempre eran obstáculos. Tantos que no se me ha permitido tomar posesión y así estoy sin poder ocupar mi plaza hasta el día de hoy".
Carmen tiene una discapacidad visual del 78%. Eso no le ha impedido graduarse en Biología Sanitaria en la Universidad de Alcalá de Henares en 2018 -con un 9,9 en el trabajo fin de grado sobre la genética del glaucoma - presentarse el examen BIR, el MIR de los biólogos y aprobarlo en 2019, y sacarse a la vez la carrera de piano. La Fundación Roosevelt le concedió un premio por su buen expediente académico.
En el Hospital de Basurto, sin embargo, no han sido capaces de adaptar el sistema informático y darle alguna alternativa para que pueda trabajar en el departamento de bioquímica clínica donde pudo elegir plaza tras conseguir el número uno del turno de personas con discapacidad: "Yo escogí esa especialidad porque, a priori , es la que yo creía que era la más fácil de adaptar. Si bien es cierto que existen procesos en el laboratorio en el que se deben manipular las muestras o mirar por el microscopio, que son los procedimientos que a mí me pueden costar más, esta especialidad tiene muchísima parte de informática en la que no debía haber tanto problema con el tema de las adaptaciones".
"La acogida no fue nada buena"
Carmen tenía que haber tomado posesión de su plaza el 27 mayo de 2019 pero consciente de las dificultades que supone para un departamento una residente con una discapacidad visual se presentó unos días antes: "La acogida no fue nada buena. Estuve hablando con el jefe de servicio de bioquímica clínica y la actitud mostrada por su parte no fue nada positiva. Me comentaba que cómo iba a trabajar, cómo iba a hacer una cosa, como iba a hacer la otra... Yo intentaba darle alguna alternativa, desde el conocimiento que yo tenía de como lo había hecho durante la carrera, pero él ponía pegas en todos sitios".

La bióloga, en el día de su graduación.

La bióloga, en el día de su graduación.
Como todo eran problemas pidió el traslado al Hospital Ramón y Cajal de Madrid porque allí había hecho las prácticas de la carrera: "Más o menos la reacción fue parecida a la de Basurto. Se intentaron hacer algunas pruebas con el programa informático, que resultó ser más accesible que el de Bilbao, pero seguían comentando que había otras muchas cosas que no podía hacer". Cuenta que hubo situaciones que, para ella, reflejan falta de interés o desconocimiento de los que necesitaba: "Consideraban que meter un lector de pantalla en los ordenadores en los que se guardan los resultados del laboratorio iba a atentar contra la privacidad de los datos. Lo que revela un desconocimiento bastante grande porque lo que hace un lector de pantalla es simplemente leer, leer los datos como puede hacer cualquier persona". Otro ejemplo: "Me presentaron un programa informático que cuenta los diferentes tipos de células en una muestra pero luego me decían: "no , es que además los tienes que contar tú por si acaso se ha equivocado el programa". Eso es algo que me hace mucha gracia porque ¡para qué gastas recursos económicos en un programa si luego vas a tener que contar tú igualmente!".
Carmen lamenta que ni siquera ha tenido la oportunidad de probar realmente si era posible adaptar el puesto para ella: "Ni en Basurto ni en el Ramón y Cajal he podido estar unos días trabajando, viendo cómo va el tema, si podemos adaptar alguna cosa, si hay alternativas o decir definitivamente esto no se puede. No me han dado esa posibilidad de darme tiempo y buscar alguna adaptación. Durante la carrera cuando estaba en el laboratorio, hablaba con los profesores, veíamos cómo se podía a hacer y llegábamos a un consenso. Esa opción no me la han dado en ninguno de estos dos sitios".
"SI lo sé, no me hubiera presentado"
Reconoce que de haber sabido lo que iba a suponer se hubiera planteado su carrera profesional de otra manera: "Sinceramente si yo, cuando voy a presentar la solicitud, alguien me comenta que , una vez superado el examen, no voy a poder tomar posesión de la plaza y voy a estar con todos los líos que tengo ahora mismo entre manos no me hubiera presentado. Y no sólo por la situación que tengo ahora sino que el examen BIR es muy duro, hay que estudiar un montón y el nivel que tienes los días previos es tremendo".
El ministerio de Sanidad le envió una carta la semana pasada informándole de que va a iniciar el proceso de decaimiento de su plaza y le 15 días para alegar. A través de ese escrito Carmen se enteró de que también ha intentado que ocupe una plaza en el departamento de Inmunología del Hospital de San Sebastián, nuevamente sin éxito y sin llegar a conocerla personalmente antes de rechazarla.
Carmen confirma que alegará contra la decisión de Sanidad y que está dispuesta a ir a los tribunales si hace falta para defender el puesto que tanto le ha costado conseguir. Además ha llevado su caso también al Defensor del Pueblo.
Fuentes de Sanidad han asegurado a la SER que el proceso aún no ha concluido y el caso no está cerrado.