La mocioncita

Madrid

Vox ha decidido que su término derechita cobarde se someta a votación, y ha utilizado los mecanismos parlamentarios para ello. Hay una cosa muy inteligente que ha dicho hoy Iván Espinosa de los Monteros: dice que gente de casi todos los partidos querrían votar la moción de censura. No explicó por qué, porque entonces no sería tan inteligente. Porque además de someter su término derechita cobarde a votación, la moción de censura será también un plebiscito sobre la simpatía que despierta en el Congreso, sobre los diputados que compartiendo buena parte de su ideología y una oposición frontal y hostil a Sánchez prefieren no votar contra él antes que ponerse del lado de Vox. Eso también saldrá a votación a partir del miércoles; decía Alfonso Guerra que el que se mueva no sale en la foto, pero aquí ni quedándose en casa los diputados del PP se van a poder librar de ella.