La pandemia en África y el conflicto en Nagorno Karabaj

Madrid

Cuando estalló la pandemia de coronavirus todo apuntaba a que sus efectos serían devastadores en África. Siete meses después, el continente supera el millón y medio de contagios y cuenta con unas 36.000 muertes. Teniendo en cuenta que el continente lo integran 55 países, se trata de unas cifras relativamente bajas.

Laura Triviño, ex responsable de Médicos Sin Fronteras en Sudáfrica, cuenta qué factores pueden ser los causantes de la no tan alta mortalidad de la pandemia en África. Uno de ellos puede ser la edad: en muchos países de África, la edad media es muy inferior a la de Europa. Por ejemplo, a 30 de septiembre, el Reino Unido había comunicado 41 980 muertes por COVID-19 y Kenia había contabilizado 691. Mientras que la población del Reino Unido es de unos 66 millones de personas, con una edad media de 40 años, en Kenia habitan 51 millones y la edad media es de 20. Los científicos de la Unidad de Análisis de Vacunas y Enfermedades Infecciosas del hospital Baragwanath (Johannesburgo), por otro lado, consideran que en África podría haber algún nivel de inmunidad de protección cruzada preexistente. Este, de existir, sería consecuencia de la contracción de un gran número de otros coronavirus responsables de muchos resfriados comunes. Argumentan que, aunque ese escenario podría haberse dado en cualquier parte del mundo, los virus se propagan con más facilidad en entornos superpoblados (como, por ejemplo, los vecindarios de gran parte del continente).

María Sahuquillo, corresponsal de El País en Moscú, por su parte, explica la situación actual del conflicto en Nagorno Karabaj. El 27 de septiembre Armenia y Azerbaiyán rompieron, una vez más, el “alto el fuego” de un enfrentamiento cuya violencia ha aumentado considerablemente en las últimas semanas.