Derrotar al fullero
Sin duda la reforma es discutible, más garantista el método anterior, pero algo había que hacer y romper esa vergüenza de los populares de negarse al cambio para seguir utilizando al Consejo en beneficio propio
Madrid
Todo el mundo conoce el obstruccionismo del PP ante la renovación del Consejo del Poder Judicial, entre otros boicots variados. Hartos, PSOE y Podemos presentaron ayer una propuesta urgente para romper la indecente muralla que ha levantado el pimpollo Casado para evitar que se produzca ese relevo, retrasado ya dos años.
Se trata de que Congreso y Senado puedan elegir los 12 magistrados que les corresponden por mayoría simple y no de 3/5 como hasta ahora, además de impedir que el Consejo en funciones elija los cargos que le vengan en gana.
Sin duda la reforma es discutible, más garantista el método anterior, pero algo había que hacer y romper esa vergüenza de los populares de negarse al cambio para seguir utilizando al Consejo en beneficio propio.
La urgencia hubiera sido menor, si Lesmes, qué buen vasallo, hubiera optado por la decencia de no nombrar más cargos y poner la dimisión de todos los miembros del Consejo encima de la mesa. El PP y sus terminales embarran el campo, pero exigen camisetas limpias. Hipócritas, antidemócratas y fulleros.
