Crónica de un anuncio
Las medidas de la Comunidad de Madrid se anunciaron el viernes por la tarde. Precedida de varios retrasos y varios días de incertidumbre e informaciones contradictorias en el Gobierno regional
Madrid
Lo primero fue la rueda de prensa. Que iba a ser a las once y media, luego a la una, que luego fue a las cinco aunque hubo que esperar media hora, una vez empezada, para que dijeran las zonas. Aquella rueda de prensa en la que Ignacio Aguado se empeñó en poner sus frases. "En la lucha frente a esta pandemia, los ciudadanos van a poder elegir qué ser, si virus o vacuna". Aunque algunas no se acabaran de entender.
El sábado fue día de preguntas: por qué unas zonas sí y otras no. El domingo entrevistaban a Ábalos en El País y dijo que no podían tomar medidas radicales, que había que evitar provocaciones, y criticó la gestión del PP aunque menos de lo que la había criticado Adriana Lastra.
Sánchez había dicho que irá a Sol a ayudar. Pero el que más cosas dijo fue el consejero de sanidad madrileño, Ruiz Escudero, al que entrevistaron en ABC. Si es necesario cerrar Madrid, se cerrará, decía. Le preguntaban: ¿El Gobierno busca que la comunidad de madrid claudique y pida el estado de alarma? Respondía: Tal y como se han producido los acontecimientos, sí. El estado de alarma como claudicación.
Ayer en varios distritos, más protestas. En su entrevista de ayer, Escudero añadió algo más. Insistió en que Barajas había favorecido a la transmisión aunque sólo se han detectado 180 positivos. Y, para mezclar todos los datos, remató con este: el 40% de los positivos en Madrid se detectan en personas no nacidas en España.