Este extraño modo de vida

Madrid

Una de las cosas positivas que nos ha traído la nueva normalidad es el descubrimiento de que la incidencia de las enfermedades esta relacionada con el modo de vida. Y es que hay gente que tiene unos modos de vida que son muy perjudiciales para la salud. En lugar de vivir en casas amplias y bien ventiladas, les gusta estar muy pegados unos a otros. Ellos son así, les encanta tocarse, rozarse y estar culo con culo en el sofá. Pero no solo en el salón, que encima es minúsculo, es que se meten a dormir 3 y 4, todos juntos, en esas literas horribles. Y claro, se les pega todo lo malo. Su modo de vida también incluye la insana costumbre de compartir el cuarto de baño en lugar de tener uno para cada uno, que es mucho más higiénico. Pero bueno, como somos personas liberales, podríamos llegar a respetar estas excentricidades. El problema es que luego no se quedan en sus barrios. No. Se suben al metro o al autobús y siguen con lo mismo: Todos apiñados, a las mismas horas, en lugar de venir en su coche sin compartirlo con nadie. O por lo menos podrían esperar a coger el metro a las 10 o a las 11, que va todo mucho más tranquilo. Pero no, ellos no. Se empeñan en apiñarse a las 7 de la mañana y así nos traen sus cosas a nuestros barrios. De forma que tú, que tienes tus 50 metros por persona en casa y no compartes la ducha ni con tu pareja, pillas el bicho por tomarte un café o ir a comer a un restaurante. Porque otra característica de este extraño modo de vida es que no les gusta el teletrabajo y les encanta atender al público, cuidar ancianos, repartir paquetes puerta por puerta, arreglar las aceras… Y claro, eso es difícil de hacer desde casa. Yo desde aquí les animo a que cambien esta actitud tan negativa y se animen a vivir mejor. Al principio cuesta, pero luego te acostumbras.