Las nuevas campañas
Ahí están, chocando el codo: Feijóo, Casado y Rajoy, que dice que sabe cuál es su sitio, y que él está allí para apoyar. Y aunque hacía que no mitineaba, el expresidente no ha perdido su relación particular con las frases

Madrid
Ahora cuesta más ver al candidato en un mercadillo o subido a un tractor; ahora como mucho le vemos frente al campo, como se vio ayer a Pablo Casado arropando a Carlos Iturgáiz. Campo abierto o plazas de toros desangeladas, con metros de separación y toma de temperatura. Con mascarilla que, por ponerla, Feijóo se la ha puesto hasta al logo de su partido. No se ven las siglas del PP y para ver a Casado uno tiene que ver antes a Mariano Rajoy.
Ahí están, chocando el codo: Feijóo, Casado y Rajoy, que dice que sabe cuál es su sitio, y que él está allí para apoyar. Y aunque hacía que no 'mitineaba', el expresidente no ha perdido su relación particular con las frases. "Amigas y amigos, muy pocos son los que hoy nos convienen con todos en que Galicia mejoró y mucho desde entonces", dijo.
Con frases así, en las que Rajoy atrapaba un sujeto y un predicado al vuelo y luego los juntaba por azar, las crónicas salían antes de otra manera. Ahora ocurren pocas cosas inesperadas en los mítines y calculan del todo sus discursos. Y si se habla de banderas. "Reivindico la defensa del legado de la hispanidad y condeno y censuro los ataques", decía Casado.
Casado va con todo porque hace campaña por el PP y por sí mismo, que al candidato vasco lo puso él tras desplazar a Alfonso Alonso y el candidato gallego tiene que repetir en cada entrevista -le vuelve a ocurrir esta mañana- que su plan es quedarse en Galicia.
Por lo que pueda ser, Feijóo ha pedido que nadie se confíe y se ha hecho ya la foto tradicional de todo candidato: la foto con las vacas. Que las campañas ahora son distintas, vale, pero tampoco tanto.