Triángulo de Amor Bizarro: infección, letargo y resistencia

Madrid

A lo largo de 13 años de trayectoria, Triángulo de Amor Bizarro ha dejado auténticos temazos: El fantasma de la transición, De la monarquía a la criptocracia, Estrellas místicas... Pese a todo, consiguieron superarse disco a disco, al menos, hasta el cuarto, Salve Discordia (Mushroom Pillow, 2016), con el que, sin variar su amor por las guitarras y la contundencia lírica, redoblaron su aportación de hits (Barca quemada, Baile sumeria, Gallo negro, Seguidores) y consiguieron el reconocimiento unánime de público y crítica. Una obra magna y, por lo tanto, muy difícil de superar.

Pero lo han vuelto a intentar y, posiblemente, lo han vuelto conseguir. Triángulo de Amor Bizarro (Mushroom Pillow, 2020) se publicó el pasado 20 de marzo, días después de que Pedro Sánchez declarase el estado de alarma. Prestarle la atención merecida, en ese momento, resultó harto complicado. El día 12 de marzo, de hecho, hablamos con Isa Cea (bajo y voz) y Rafa Mallo (batería) por teléfono. Pero lo que nos contaron se ha quedado tres meses en un documento Word.

Esta semana hemos vuelto a entrevistarles para hablar del mismo disco –cosas del coronavirus– porque el mundo, desde entonces, ha cambiado mucho. Eso sí, con las canciones bastante más asimiladas porque, entre otras cosas, por el camino hemos descubierto que el disco homónimo de estos gallegos no solo funciona como banda sonora del apocalipsis sino que también acompaña estupendamente en el resurgir. Entre las letras del disco, de hecho, se cuela un "virus" muy premonitorio y también una referencia a los "nuevos trajes para el nuevo mundo".

Infección

Lo primero que llama la atención, de todas formas, es la bestialidad de temas como Ruptura, Canción de la fama o Calígula 2025 (todos cantados por Rodrigo Caamaño). Canciones casi tan violentas como un puñetazo en la boca con las que Triángulo ha buscado lo radical y lo salvaje: "Queríamos mostrar el límite y que el disco empezara con sensaciones abruptas. Vivimos en tiempos de mediocridad, aceptación y medias tintas. Romper con eso es una especie de rebelión. Y lo extremo, para crear, siempre resulta mucho más interesante".

El quinto disco de Triángulo de Amor Bizarro incluye pasajes electrónicos y también algunos samples que, en cierto modo, les acercan a New Order, los responsables del hit del que sacaron el nombre del grupo (Bizarre Love Triangle). Para Fukushima, por ejemplo, grabaron cómo sonaban unos árboles que estaban talando cerca de casa. Y el final de la canción está repleto de sintetizadores muy kraut.

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"New Order es un grupo que escuchamos muchísimo", reconoce Isa. "Pero para esta canción supongo que nos inspiramos en lo que también se inspiró New Order".

Peter Cook, exbajista de la banda británica, por cierto, era un asiduo al FIB y llegó a declarar que le gustaba mucho Triángulo de Amor Bizarro. ¿Abre eso las puertas a una futura colaboración? "A nosotros nos encantaría", responde Isa. "No sé si están en la onda, pero estaría guay plantearlo porque a veces ya das por hecho que no".

Letargo

Otro de los temas más exitosos del disco está siendo Asmr para ti. "Siempre tiramos mucho de distorsión, pero con velocidades poco shoegazer, y en este disco sí que lo buscamos. La verdad es que nos cuesta un huevo bajar los bpm de la batería, pero lo que queríamos probar. Era una declaración de intenciones".

La letra de la canción, además, encaja muy bien con algo tan pos-COVID-19 como la revalorización de las emociones como bien supremo: "Fuiste más interesante para mí que toda la Historia humana, que el universo conocido [...]. Fuiste mucho más importante para mí que toda la Costa de Galicia, que todos los mares, que todas las rías. Porque tú lo fuiste todo cuando lo demás es nada".

Pero más allá de la experimentación y de las canciones extremas, el disco –producido por Carlos Hernández– contiene tres trallazos de pop guitarrero que están al nivel de lo mejor de su discografía: Vigilantes del espejo (su tema más The Cure), Acosadores (en la que canta Ariadna, de Los Punsetes) y Folía de las apariciones (en la que Isa se convierte en personaje de un cuento fantasmal inspirado en Kate Bush y Cumbres borrascosas).

Triángulo de Amor Bizarro ha cumplido el confinamiento tan a rajatabla que el reencuentro de la banda para su primer ensayo poscoronavirus se produjo en plena llamada de Fuego y Chinchetas, el pasado jueves. Algo que, para un grupo que –como la mayoría– vive básicamente de sus directos, ha supuesto un duro contratiempo. Pero Isa le resta importancia. De hecho, incluso celebra que la pandemia haya podido contribuir a "la destrucción del capitalismo".

Resistencia

"Nosotros elegimos dedicarnos a la música con una cohartada artística y la parte estratégica la dejamos al margen. Al ser un grupo arty y no sonar en radiofórmulas, decidimos vivir en la aldea y el sustento, así, es más fácil. Como vivimos en el underground, nos podemos mantener un tiempo. Al final, la fuerza que tira de nostros no es la económica sino la creativa. Y durante el confinamiento hemos seguido componiendo de forma telemática".

Triángulo de Amor Bizarro, además, siempre le ha prestado atención a la situación política... y siempre desde una óptica muy punk. En su primer disco ya cantaban que "lo malo del Gobierno es que gobierna" (Isa vs. el Partido Humanista). En el videoclip de Les llevaré mi cruz, incluida en el EP Gatopardo, denunciaban la desigualdad mezclando a Isabel la Católica con un grupo de antidisturbios. Y en Calígula 2025 retratan a un tirano contemporáneo (o a más de uno). Posiblemente, elegido democráticamente. Y posiblemente, al frente de un país muy poderoso.

"El marketing es el instrumento de los poderosos para meternos ideas que son basura", explica la cantante gallega. "Ahora vemos la tele y en los anuncios, de repente, el banco o las galletas son nuestros amigos. El detergente quiere estar a tu lado... Pues mira, ¡no! Estaría bien que lo importante se pusiera por encima. Es muy importante que en el ambiente floten frases que no vengan de una empresa. Ideas respetuosas con la salud y el medio ambiente. Lo del concierto en el autocine, por ejemplo, yo no lo veo... Pero bueno, es prueba-error".

La vuelta a los directos va a ser complicada, pero la banda gallega confía en la creatividad del sector. ¿Fans dentro de un preservativo gigante para poder empujarse a gusto? "Quizá una bola como la de Flaming Lips", responde Isa. La verdad es que no lo sé, pero es muy importante que la cultura pueda sobrevivir porque, más allá de lo económico, la música es vital para el espíritu y las ideas. Si no hay cultura en el ambiente, seremos peores personas".