Cosas que no cambian
Ayer en el Congreso, Vox, tercer partido en la cámara, aprovechó el pleno para negar otra vez, con toda su vehemencia, la violencia machista
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Madrid
No cambian los prejuicios. Se ha enfadado Vox y su líder estos días por los colores en las banderas y, más en concreto, por la bandera de colores. Le ha molestado a la extrema derecha la campaña de Correos con la bandera LGTBI.
Ayer en el Congreso, el tercer partido en la cámara, socio indispensable para el gobierno de PP y Ciudadanos en varias autonomías, aprovechó el pleno para negar otra vez, con toda su vehemencia, la violencia machista. O para ir repitiendo un discurso que no cambia. Fueron llamativas las respuestas que fue encontrando. Por ejemplo, Aitor Esteban los acusaba de recoger las nueces del oportunismo.
Sobre los homosexuales, cuyos derechos dice defender Abascal. Esta respuesta del socialista Antonio Hurtado. "Para ellos, los maricones vivimos entonces en un paraíso de Ikea, lleno de armarios con candados bien cerrados. Le pido a Abascal que no defienda nunca más a los homosexuales en esta cámara. Aquí estamos para defendernos"
Luego llegó el discurso de la diputada Macarena Olona negando la realidad de la violencia machista, entre aplausos de los suyos. Aplausos que sirvieron para recordar todas las cosas que, como decías, ni cambian ni cambiarán con la nueva normalidad.