"La caída del turismo internacional oscilará entre el 58% y el 78%"

Madrid

Los países del sur de Europa han iniciado una carrera para abrir sus fronteras al turismo internacional lo antes posible. Una medida que el sector considera imprescindible para salvar la temporada. Italia lo hará a partir de la próxima semana. El Gobierno de Giuseppe Conte permitirá la movilidad entre regiones y levantará las restricciones en el transporte público para facilitar los desplazamientos de los ciudadanos europeos que decidan pasar allí sus vacaciones. Grecia y Portugal están tomando medidas similares, aunque en ambos países todavía no está permitida la entrada de ciudadanos españoles, y Chipre ha anunciado que correrá con los gastos médicos de los turistas durante su estancia en el país.

En el caso de España, el Gobierno ha preferido esperar y no permitirá la entrada de turistas extranjeros hasta el 1 de julio. Una decisión que el director ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo, Manuel Butler, considera acertada. "No hay que olvidar que esta crisis está originada por una cuestión sanitaria. Depende de la situación de cada país", señala Butler, quien confía en que la Comisión Europea apruebe la libertad de movimientos en el espacio Shengen a partir de julio.

Butler apunta a una apertura al turismo por fases y prevé que el turismo internacional será el último en llegar a nuestro país. "La situación es gravemente preocupante a nivel internacional. Entendemos que primero se abrirá el turismo nacional, después el turismo a medio radio, como el espacio Shengen y Reino Unido, y el de largo radio tardará bastante más". Todos los países cuentan todavía con restricciones a nivel mundial y eso supondrá, según el director ejecutivo de la OMT, una caída de entre un 58% y un 78% del turismo internacional.

Para minimizar las pérdidas económicas, el Gobierno contempla la posibilidad de abrir algunas zonas, como lo archipiélagos, antes que otros destinos turísticos en la península. Una medida que Butler confía que, en el caso de que finalmente la apliquen, lo hagan con las garantías sanitarias. "Seguro que son conscientes del riesgo y habrán valorado las ventajas e inconvenientes de esta decisión", asegura, aunque insiste en que la intención del Gobierno es abrir las fronteras al espacio Shengen, sin distinciones por territorios, a partir de julio.