El salario de la vergüenza

Madrid

Bienvenidos un día más a esta ‘Ventana’ de la resistencia, el confinamiento… que a partir del lunes será menos confinamiento para un montón de gente. Pero también ‘La Ventana’ -de vez en cuando- del estupor y el cabreo.

Mira que nos esforzamos en buscar historias positivas, reconfortantes, que las hay, y muchas; pero aquí cabe todo. Y no es por seguir la senda que parecen querer marcarnos desde el debate político, pero están los nervios a flor de piel y a la más mínima, saltamos. Yo me he indignado esta mañana, y de hecho aún no doy crédito a que decenas de médicos residentes estén cobrando por su trabajo -ese trabajo que tanto alabamos, que tanto aplaudimos, que tantas vidas salva y que tanto nos alivia- estén cobrando tres euros a la hora.

Ha ocurrido, que sepamos, en varios hospitales de Barcelona y es posible que se trate de un desajuste o un malentendido por las guardias y los horarios, no lo sé, pero se trata de una señal de alarma clarísima. ¿De verdad no sabemos que los profesionales de la sanidad son quienes nos han sacado las castañas del fuego? Como para ahora andarles regateando.

Cuando pase todo esto, ¿seguiremos igual? Y lo mismo digo para la educación. Ese nuevo formato de clases menos pobladas, espacios más amplios, enseñanza digital y plantilla de profesores que habrá que incrementar sí o sí, ¿eso va a salir con fórmulas de tres euros la hora? O no hemos aprendido nada, o somos más bobos de lo que pensábamos, o esto un día pegará un pedo y entonces nos lamentaremos todos.