El 'no' brutal

Madrid

¿Se sentirán cómodos los pupilos del pimpollo Casado al unir sus votos negativos a la prórroga del estado de alarma a los de Torra, Esquerra, la CUP y otros personajes igual de detestables para Génova, tal que Rufián o Baldoví?

Tenemos decenas o centenares de problemas, pero uno no pequeño es esta derecha que soportamos. Que una banda de la porra encabezada por Abascal diga lo que dice, enfada pero no preocupa. Lo malo es cuando el principal partido de la oposición, el que está llamado a gobernar, como ya lo ha hecho durante tantas legislaturas, se tira al monte de la brutalidad y actúa como unos locos furiosos. Enfada y preocupa.

Pasa lo mismo con los medios. Si radio y televisión de los señores obispos, la paz sea con ustedes, o un periódico otrora autocalificado de centroderecha se convierten en refugios del fanatismo, malo para todos, malo para la democracia.

Museo. Los que participan en las caceroladas son gente que se ducha, de trato amable y un exquisito respeto por el mobiliario urbano. Pablo Molina. LD.