Maneras de salir
Puede que la política sea circular. Pero a más tweets y más encuestas, resulta cada vez más difícil de seguir
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Madrid
Salió el CIS -el 48% de los encuestados desconfía de la gestión que está haciendo Gobierno de la epidemia; el 46% confía- y fue Tezanos a comparecer al Congreso para decirle a los diputados que no se fíen demasiado de las encuestas.
Se oyen de fondo los rumores. Qué no se oirá esta mañana en el Congreso si PSOE, Podemos, PP y Vox andan cruzándose tuits y declaraciones por las protestas de estas últimas noches.
Antes que eso, en el último debate sobre el estado de alarma, Pablo Casado ya dijo de Pedro Sánchez que se creía Napoleón, que era el caos, que hablaba como un curandero. Y ayer, como en el calentamiento 'tuitero', le acusó de sacar de la cárcel a los terroristas de ETA.
Si el CIS mide estados de ánimo, Twitter anticipa lo que será el parlamento. En Twitter, Girauta, fundador de Ciudadanos, pidió que su partido, o su expartido, o su último expartido, no fuese, dijo, una escobilla de váter. Al poco se fue Marcos de Quinto, experto también en desquitarse en Twitter.
Así le presentaba Albert Rivera, que recuerda en las redes que él no será uno de esos jarrones chinos que opinan después de retirarse mientras opina después de retirarse. En Ciudadanos se van algunos de los que se quedaron y algunos de los que se fueron, como Toni Roldán, por ejemplo, observan ahora que el partido ocupa espacios que ellos reclamaron. Puede que la política sea circular. Pero a más tweets y más encuestas, resulta cada vez más difícil de seguir.
