De risa y de pena

Madrid

Bienvenidos un día más a esta ‘Ventana’ de la resistencia, el confinamiento, las fases, la desescalada… y la cacerolada. Sí, porque las imágenes de la protesta de ayer en el barrio de Salamanca, de Madrid, están en todas las conversaciones. Yo quiero pensar que, mayoritariamente, para poner a parir a sus participantes, que creo -sinceramente- que se lo merecen: por inconscientes, por saltarse las normas que respetamos todos los demás -como si ellos fueran especiales- y por poner -y ponerse- en peligro.

¿Que se quiere criticar al gobierno? Que motivos hay para hacerlo… pues se le critica. En las redes, desde los balcones, o en la calle, pero separaditos, no jugando con la salud de todos. A ver si en plena emergencia resulta que nos cagamos en los jóvenes que hacen botellón y a estos les llamamos patriotas porque llevan banderas de España y no soportan a Pedro Sánchez ni a Pablo Iglesias.

En fin… Pero además a ver qué pasa esta tarde, ¿eh? Después del llamamiento poco disimulado que ha lanzado esta mañana la presidenta de Madrid, con eso de “poderse manifestar un ratito en la calle”, que ya es el colmo de la irresponsabilidad; pues eso, a ver qué ocurre.

Aunque siempre nos quedará el humor como antídoto. Esta mañana me he reído mucho con una viñeta en el diario ‘La Vanguardia’, que rememora el famoso Duelo a garrotazos de Goya; pero aquí los contendientes llevan garrotes más largos que en el original, uno de ellos está en fase 0 y el otro en fase 1, y al pie del dibujo se puede leer: “Siglo XXI: seguimos con la riña a garrotazos, pero con distancia social”. Me he reído, sí, lo reconozco; pero en el fondo es para echarse a llorar.