Clase mentalmente alta
Hay gente que no ha ganado un millón y ya está preocupada por cuánto va a pagar
Madrid
Ha dicho hoy el vicepresidente del Gobierno que hay que modificar el sistema fiscal y que aporten más los que tengan más de un millón de euros con la primera vivienda exenta hasta los 400.000 euros.
Ha provocado agitación transversal porque hay gente que no ha ganado un millón y ya está preocupada por cuánto va a pagar. Se propone un impuesto a los ricos y de repente no sólo todo el mundo es rico sino que, al parecer, es facilísimo serlo. ¿Te acuerdas de cuando Pilar Rahola decía que cobrar 6.000 euros era “clase media en apuros”? Pues estos lo mismo, pero sin cobrarlos. Clase alta en apuros mentales sin tener un millón ni visos de conseguirlo.
Es una noticia consecuente con un país en el que vive mucha gente reconocible porque sospecha de los impuestos a los que más tienen en la misma proporción que de las ayudas a los que no tienen nada. Un ejercicio de empatía que se agradece, pero en la dirección opuesta. Se resume con leyenda estupenda de Pío Cabanillas padre con Fraga ministro del franquismo, según la cual Fraga se bañó desnudo en una playa pero llegó un autobús de escolares y Fraga salió corriendo tapándose sus partes. Entonces Cabanillas le empezó a gritar: “Los huevos no, Manolo, la cara”.
El consejo sigue vigente: cuando se te vean las vergüenzas, lo que se tapa es la cara, no las vergüenzas.
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Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario...